EMBOQUE + MAD RUSH – Sábado 12 de mayo de 2018, Pub Continental (Barcelona)

¡ Comparte esta noticia !

Paseando por la calle Tallers hace cosa de un mes, buscando algún disquito que llevarme a casa en alguna de las pocas tiendas de discos que quedan (a finales de los ‘90 había cerca de 20 sólo en esa calle y aledaños), me topé con un cartel que nos anunciaba la presencia de los cántabros Emboque en Barcelona, ciudad a la que venían a presentar “6”, su último disco hasta la fecha, y cuya reseña para The Sentinel publicada hace unos meses podéis leer aquí.

Tenía ganas de verlos en directo, pero no fue hasta unos pocos días antes que pude saber con certeza que, efectivamente, iba a poder acudir. Dicho y hecho, a las 20:30 del sábado 12 me encontré con mi amigo Albert en la plaza Joanic del barrio de Gràcia donde, casualmente, se estaba celebrando un concierto al aire libre. Tras el escenario había una pancarta en la que se reivindicaba recuperar las Fiestas para el barrio y sus vecinos. Y es que, la Fiesta Mayor de este barrio barcelonés, que se celebra a mediados de agosto, es tan conocida que hace años que está absolutamente masificada, sobre todo desde que aparece en las guías turísticas como cita ineludible para todo el que visite la ciudad durante esos días. Hace tiempo ya que, fundamentalmente por las noches, ha perdido su carácter popular y se ha convertido en una atracción turística más. Es el precio a pagar (uno más) de la masificación turística.

Perdonadme. Que me despisto y me voy del asunto. Como decía, me encontré con Albert y fuimos andando hasta el Continental. Local que, más que una sala de conciertos propiamente dicha, es un pub con la barra en medio y un minúsculo espacio al fondo donde iban a tocar los dos grupos de esta noche.

Al llegar, el ambiente en el exterior del local era nulo y a entrar… también. Faltaban apenas veinte minutos para la hora anunciada como la del inicio de los conciertos (las 21:00) y creo que fuimos los primeros en comprar las entradas. “Habrá que tomarse una cerveza”, dijimos, y nos dirigimos a la barra. Tras sentarnos, la mujer que había trabajando nos miraba… y nos ignoraba. Hasta tres veces nos miró e ignoró. Estaba ocupada con lo que parecían hojas de menta que probablemente acabarían formando parte de los mojitos que se servirían a lo largo de la noche. Tras un notorio “¡Perdona!”, se acercó, le pedimos dos cervezas y nos preguntó si éramos “los del grupo que va a tocar”. Le dijimos que no. “Es que aún está cerrado”. Le explicamos que habíamos entrado en el local sin problema y que nos habían vendido 2 entradas. “Bueno, os las pongo pero que sepáis que aún está cerrado”. Pues muchas gracias… en fin, la anécdota.

Poco a poco fue entrando un poco, muy poco, algo más de gente. Supongo que, en algún momento de los siguientes minutos, el Continental “abrió” porque la mujer de las hojas de menta parece que ya sirvió sin inconveniente las cervezas que los allí presentes le iban pidiendo, nosotros incluidos.

Finalmente, con media hora de retraso sobre el horario previsto y con una asistencia que no debía superar las 30 personas, los barceloneses MAD RUSH dieron inicio a su actuación. Me pareció entender que Mad Rush debutaban esa noche, aunque hicieron mención a un bolo en Terrassa con lo que no me quedó del todo claro si el del sábado era su primer o su segundo concierto. Sea como fuere, son una banda muy joven y, desde estas líneas, aprovecho para desearles mucha suerte.

Su repertorio lo basaron en clásicos del hard rock de bandas como Whitesnake o Scorpions junto con algunos temas propios. Hay que decir que, pese a ser su primer (o segundo) concierto, ya les falló el cantante oficial y su lugar lo tuvo que ocupar Cristian Roldán (Ian Wilde), cantante de los también barceloneses Wild Freedom quienes sacaron su disco debut, “Set the night on fire”, a través de The Fish Factory el año pasado.

Nunca he visto a Wild Freedom en directo pero hay que admitir que, al menos el sábado 12, Ian no tuvo su noche en cuanto a afinación se refiere. Eso sí, un 10 en cuanto a actitud. Con su simpatía supo animar al escaso público que nos encontrábamos en el Continental y, de hecho, quiero destacar que todos los componentes de Mad Rush demostraron una excelente actitud durante todo el concierto, con más mérito si cabe teniendo en cuenta lo desangelado del ambiente y que este era su primer (o segundo) concierto.

Cerraron su actuación con el clásico “Doctor, Doctor” de los UFO, canción en la que contaron con la participación de Raúl Galván, voz de Emboque, quienes unos minutos después nos deleitarían con una magnífica actuación.

Efectivamente, tras finalizar Mad Rush su actuación y echar yo la meadita de rigor, Raúl, Mario y Carlos, Emboque, salieron al escenario a presentarnos en directo su más que notable nuevo disco de estudio.

Desde el principio sonaron excelentes, compactos y cómodos. El público era aún más escaso, ya que algunos de quienes asistieron al concierto de Mad Rush eran familiares de éstos y, por hache o por be, no se quedaron a ver a Emboque. No quisiera exagerar pero… si quitamos al fotógrafo, la chica del merchandising, la pareja de y el amigote de turno… éramos unos… ¿diez? Quien no asistió se lo perdió.

Quiero destacar dos aspectos de la actuación de Emboque: la magnífica voz de Raúl (clara, limpia, melódica, potente) y la excelencia con la que Mario pasea sus dedos por la guitarra. Lo bueno de ser pocos, es que eso permite estar a escasos metros de los músicos y apreciar al detalle su pericia. No quiero olvidarme de mencionar a Carlos, quien, sin necesidad de alardes técnicos, cumplió perfectamente su cometido a las baquetas. Eché de menos, eso sí, la presencia de un segundo guitarra que, estoy convencido, daría un plus de empaque a su sonido en directo.

“Aníbal”, perteneciente a su “Voy por ti” de 2010, sonó tremenda. Pedazo de canción. Curiosamente, y a pesar de que su visita a Barcelona era para presentarnos su último disco, de éste sólo tocaron 4 canciones, destacando por encima de todas la que, para mi gusto, es de las mejores canciones de amor que he escuchado en mucho tiempo, “Hola”.

El concierto se hizo corto, y es que, en realidad, fue corto. No sé si estaba previsto o no. No sé si tuvo algo que ver que Mad Rush empezasen con media hora de retraso o que el Continental tuviese previsto empezar a funcionar como pub musical a una hora determinada, pero Emboque apenas tocaron 9 o 10 canciones. Pero qué bien lo pasamos. Albert me dijo: “No sé cómo estos tíos no son más conocidos”. Yo tampoco. Por falta de calidad no será, eso seguro.

Antes de salir, me pillé un par de CDs del grupo y, charlando con Esther que era quien se encargaba de la venta de entradas y merchandising, me comentó que “El otro día en Cantabria había mil personas”. No sé si Emboque meterán jamás a mil personas en Barcelona, pero tú que lees esto, si aún no conoces a Emboque, seas o no de Barcelona, ya estás tardando.

Al salir a la calle, llovía en la capital catalana.

Texto y fotos: Jebimetal