PORRETAS + HEADUP + AT LEAST… + DEAD END – Viernes 16 de abril de 2004, sala Génesis (Almería)

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Porretas nunca ha sido un grupo de mi agrado, si acaso algún que otro tema que no me parece mal, pero poco más. Las anteriores veces que los había visto fue por estar dentro de un cartel, pero nunca fui por ellos. En esta ocasión no iba a acudir al concierto pero un amigo insistió (hasta pagó la entrada) ya que su hermano tocaba en uno de los grupos que antecedían a los de Madrid. Así que con más compromiso que ganas nos presentamos a ver desde el primer grupo hasta el anfitrión de aquella noche (estando ya allí…)

Los primeros en abrir la velada eran DEAD END, grupo en el que se encontraba el hermano de mi amigo. A pesar de contar con dos músicos que ya tienen rodaje tocando en grupos de la capital (Sergio-bajo y Bona-guitarra) los vi verdes y muy flojos. Según el cantante era la primera vez que tocaban y se notó, muy estáticos y el vocalista con poco gancho a la hora de dirigirse a la gente, además de no tener potencia en la voz para el estilo que hacen, digamos que Metal de nuevas tendencias. El sonido tampoco les ayudó mucho en los cinco temas que tocaron durante cerca de treinta minutos. Saludaron al portal IndalRock, y es que el concierto se utilizó para celebrar el primer aniversario de dicha página, aunque ni un mísero cartel dando publicidad de esa web, ya podían haberse currado aunque hubiese sido unas fotocopias con la dirección de la página para los/as que no la conocían.

Faltando pocos minutos para la media noche el turno era para AT LEAST grupo que ya ha aparecido en otras dos ocasiones en esta sección. Su vocalista Billy daba las buenas noches y comentaba que no habían podido ni probar sonido, llegando a tener algunos problemillas durante su descarga, pero no fue obstáculo para soltarnos durante siete temas toda su potencia y furia salpicada de momentos más tranquilos y emotivos. Ya desde el principio el cantante empezó a dar espectáculo tirándose al suelo, saltando, gesticulando, teatralizando… es todo carisma y es curioso como de ese cuerpo delgado puede salir tanta rabia y furia al cantar. Entre sus temas hubo recuerdo gracioso para el primillo del frontman, informarnos de su próximos conciertos a principios de Mayo en Madrid y Bilbao y su participación dentro del FestiMad (ahí es ná y yo que me alegro, como mucha gente), además de darle las gracias a David, el responsable de IndalRock, por el primer aniversario -aunque no figurara en los carteles- y por apoyar a los grupos almerienses y no como otros que sólo lo hacen de boquilla. Está feo comparar, pero de los tres primeros grupos fueron con diferencia los grandes triunfadores, se nota los conciertos que llevan ya acuestas

HEADUP es un sexteto de la provincia de Almería (si no me equivoco del pueblo de Macael, conocido especialmente por su mármol) que no contarán su concierto de aquella noche como uno de sus mejores.

Cerca de las 00.45 h. estaban ya sobre las tablas acompañados por una introducción, pero algún problema tuvieron que tener ya que se hizo eterno ese diálogo empleado para abrir, los músicos en pie sin saber que hacer y el cantante mirando al compañero que se encarga de los sonidos sampleados y este poniendo caras de resignación (¿qué hacer?). Después del primer tema volvían a torcérseles las cosas, esta vez creo que un amplificador de guitarra se fastidió, parón largo hasta que solucionaron el percance. Ya listos retomaron tocando sus temas, y uno de ellos fue introducido con un “¡A la mierda Estados Unidos!”, declaración que imaginamos que será por la política desarrollada por ese país y por ser los jueces de todos los fregaos (cuando les conviene), porque no creo que sea por la música de USA, puesto que el grupo está influido por los sonidos duros actuales de tantos grupos que abundan por allí. Su antepenúltima canción fue la versión de “Roots Bloody Roots” (Sepultura) y la única que destacaría de su repertorio, aunque fuera mancillada por los gritos de dos chavales de las primeras filas a quien el cantante cedió el micrófono. Se marchaban sobre las 01.30 y a mi me dejaron indiferente. Otro grupo más de los que actualmente proliferan por el país siguiendo los nuevos (aunque ya de nuevos poco) sonidos duros.

PORRETAS

Cerca de cuarenta y cinco minutos tuvimos que esperar a los que cerraban el cartel. Prueba que te prueba instrumentos, sonido, luces… uno ya estaba hasta los “webos”, menos mal que sirvió para que se escuchara decentemente. Así que sobre las 02.15 h. y sonando como introducción la música principal de la película “La vida de Brian”, Rober y Bode se colgaban sus guitarras, Pajarillo su bajo y Luis ocupaba su asiento tras la batería (con crespón negro) y daban inicio con “Antimilitar-Antisocial” seguida por “Si bebes no conduzcas”, durante la cual una chica se subió al escenario para cantar pegándose al bajista que ni se inmutaba, uno del equipo del grupo intentando bajarla y la tía pidiendo por favor que la dejara (sí, claro, y te fichan como corista, ¡nos ha joío!)

Daban las buenas noches y proseguían con “Que se vayan a hacer puñetas”, enlazada a “Si lo sé me meo”. La gente disfrutando, cantando los temas festivos y bailando algunos pogo (nunca entenderé como se puede ir a un concierto para pasarse la mayor parte de espaldas al escenario y más preocupado de rozarse con la gente que pendiente de la actuación, hay gente para todo). De nuevo vuelta a subirse la chica, ya se pasaba. Uniendo a la anterior tocaron “Los mensajeros”.

Presentaban su último trabajo, el doble CD en vivo “El directo” y el repertorio era casi el mismo (excluyendo algunos temas esa noche). Siguieron con “Dos pulgas en un perro”“El deudor del condado de Hortaleza”“La C.I.A.”“El baile de los sordos” (presentado por Bode), “Si nos dejáis”, el tema sobre cualquier obrero “¡Aijo!”“Joder qué cruz”“Vive y deja vivir” (en la voz principal el cuatro cuerdas), “Malditos bastardos”“Jodido futuro” (de nuevo presentada por el Bode para los que estudian o van a estudiar).

Pajarillo intentaba animar más al público preguntando si nos aburríamos (estoooo… uno que yo conozco algo, jejeje) y disculpándose por algunos problemas que habían tenido al principio, era la ocasión para homenajear a unos amigos suyos con “En blanco y negro” (Barricada).

Al tema de los navarros le siguió el “Reggae-Rock” de “Marihuana”, con la mayoría de la sala cantando la canción (para mi es uno de los que destacaría de su extensa discografía de ocho discos en estudio), y sonando algunos acoples molestos. ¡Horror, de nuevo la chavala se plantaba en el escenario!, la volvieron a bajar y Rober ya cansado improvisó parte de la letra dedicándosela a la tía para que dejara de dar por saco, incluso señalándola y parece que se dio cuenta de la lata que ocasionaba porque ya no volvió a subirse.

El Bode-guero presentaba el tema dedicado a su barrio “Hortaleza”, con un inicio que me gustó, guitarreo a lo “Gerdundula” de Status Quo. Sin descanso unieron a “El abuelo fue picaor”.

Una música eclesiástica pregrabada daba inicio a “Si los curas comieran chinas del río” seguida por “Última generación”.

Antes de retirarse a las 03.37 h. tocaron una detrás de otra (como si fuera una sola pieza) las participativas “Deportivo Palofumeke C.F.”“El esparramao” y “La del furbol”.

A los dos minutos regresaban y los guitarristas intercambiaron unos cuantos riffs para dar paso a un “Popurrí” que estuvo compuesto por trozos de versiones que grabaron en su disco “Clásicos” como su versión acelerada de “Pongamos que hablo de Madrid”“Esto es un atraco”“Diga que le debo”“Peligrosa María” (¡qué vuelva Hermes Alogo Mebuy a Los Suaves y meta a Yosi por verea!J), “Juego sucio” que no me gusta como les queda, “Txus” y “Saca el guisqui cheli”.

Bode dedicaba “Y aún arde Madrid” para lo ocurrido el pasado 11 de marzo, con guiño en el solo al “Hotel California” (Eagles). Pajarillo se despedía diciendo que esperaba que nos hubiese gustado y que si no en la próxima, y la elegida para cerrar no podía ser otra que su cachondo himno “Porretas”.

La música de “La vida de Brian” volvía a sonar tras hora y cuarenta y cinco minutos de Punk-Rock callejero y festivo para desparramar. Hay que reconocer que lo que hacen lo hacen bien, llevan ya 19 años en la música y siempre los mismos componentes (cosa que hoy en día es difícil de conseguir), pero su música básica y simple no me dice mucho, la verdad.

Texto y fotos: Starbreaker