AVALANCH – Sábado 12 de noviembre de 2004, Sala Stereo (Alicante)

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Aún no sé muy bien por qué decidí asistir a este concierto, quizá la respuesta sea el hecho de que la última vez que les vi me llevé una decepción enorme, fue en el Viña Rock 2002, con un recién estrenado Ramón Lage a las voces y haciéndolo francamente mal. El año siguiente también les vi en el mismo lugar, aunque tan sólo pude escuchar dos canciones, ya que por diversos motivos se adelantaron al horario estipulado. El caso es que Avalanch me gustan y quería ver la evolución de Ramón en las voces.

A la llegada a la sala Stereo, las puertas aún estaban cerradas, la multitud de adolescentes en las mismas presagiaba un lleno, pero vamos, para llenar la Stereo tampoco hace falta mucho.

Las camisetas que abundaban eran las de los propios Avalanch, Saratoga y Mägo de Oz, vamos, las “New Generations”, también es cierto que vi a un chico con una camiseta de Warcry.

Decidimos quedarnos por el final de la sala, más que nada por el apelotonamiento que había al principio, de hecho, estuvimos justo al lado de la mesa de mezclas, donde se supone que mejor se escucha un concierto, aunque como podéis observar no es el mejor sitio para hacer fotos.

Y a las 23:10 salieron en escena Avalanch, aclamados cuales Dioses en el Olimpo, y empezaron arriesgando, no sé yo si es la mejor elección para empezar un concierto, la verdad es que no la esperaba: sonó “Las ruinas del Edén”, una de mis favoritas de los asturianos. La primera impresión que me dio Ramón es la mejoría con respecto al Viña Rock que os he citado anteriormente, aunque aún no terminé de encontrarle el punto, es muy frío en las canciones que cantaba Víctor, pero al menos no tan lineal como aquella vez.

El sonido no era bueno del todo, la guitarra de Rionda muy por encima de la de Dany y los teclados apenas se apreciaban; poco a poco fue mejorando a medida que pasaba el concierto, pero no llegó a ser del todo bueno, sonando varias partes muy apelotonadas. Mucha gente culpaba este hecho a la sonoridad de la sala, pero señores, sin ir más lejos, yo aquí he visto a Barón Rojo sonar muy bien.

El concierto prosiguió con una discreta “Xana” a la que siguió una buena versión de “El viejo torreón”, tanto Ramón como Dany no paraban de animar ni moverse dentro de sus posibilidades (el escenario no da para mucho), estando el resto del grupo algo más estático.

Otra de “El Ángel Caído”, que por cierto fue lo que más sonó, en este caso “Levántate y anda” dio paso a dos más recientes, una gran versión del “Cien veces” y “Madre Tierra”, la gente se volvió loca con el siguiente tema “Corazón negro” esta vez sin las voces roncas del Rionda diciendo lo de “corazón, corazón”.

Ahora vamos ha hacer algo más tranquilo” fueron las palabras de Ramón para presentar “Vientos del Sur”. Me gustó la nueva forma de interpretarla por parte de Ramón, quizá hubiera quedado mejor con algo más de garra. De nuevo el listón se bajó con una discreta “Cambaral”, que bien es cierto que de por sí no me gustaba con Víctor.

“Niño” nos devolvió a la actualidad del grupo, es una de mis canciones favoritas de “Los Poetas han Muerto”, y en directo gana muchísimo. Al acabar Ramón nos volvió a decir que “iban a tocar otra tranquilita”: la elegida fue “Antojo de un Dios”, aquí si que no me gustó nada la voz, muy fría, quitándole todo el sentimiento que tiene este tema.

Un prescindible duelo entre guitarristas hizo que me empezara a aburrir, la verdad es que el “momento somnífero” vino cuando empezó Rionda a hacer con la guitarra “tan, tan” para que la gente diera un “eh”, a lo que respondió Dany con otro “tan, tan” y más de lo mismo, así se tiraron como unos cinco minutos. La anécdota vino cuando una chica dio un grito interminable, haciendo que Rionda y Cia. la subieran al escenario para que lo volviese a hacer con micrófono, y lo volvió a hacer y os aseguro que casi deja sordos a más de uno.

Tras esta parte aburrida, el concierto continuó con una gran “Vicio letal”, y de nuevo otra gran ovación se llevó “El Ángel Caído”, aunque para mí el momento álgido del concierto se vivió con “Pelayo” y con una versión de U2 que posteriormente me enteré que se llamaba “Where The Streets Have No Name”, y la verdad sea dicha, fue de lo mejorcito del concierto.

Avalanch se retiraron de escena, y la gente empezó a corear el nombre de Avalanch y “Torquemada”, canción que fue pedida desde el principio del concierto. Al rato aparecieron con los bises, esta vez con la balada “Alborada”, con un buen Ramón interpretándola, a la que siguió una regular “Delirios de grandeza”. La cosa mejoró con “Juego cruel” y de nuevo se retiran de escena, ahora la gente no cesó de corear de nuevo “Torquemada”, y de nuevo volvieron a aparecer Avalanch para cerrar el concierto con una buenísima “Lucero”.

Para mi gusto el concierto tuvo demasiados altibajos y es que Ramón no me acaba de convencer del todo cantando las canciones viejas de la banda. Ha mejorado, pero aún le falta ponerle más sentimiento, más garra, muchas de estas canciones quedan muy frías. Supongo que parte de la gente se sintió sorprendida al no tocar la aclamada “Torquemada”. Pero aún así estuvieron alrededor de las dos horas largas.

Texto y fotos: Agustín Galiana “Aguskill”