WITHIN´ TEMPTATION – Viernes 4 de marzo de 2005, Sala Macumba (Madrid)

¡ Comparte esta noticia !

Los primeros frutos de la campaña promocional, hace unos meses, incluida aparición televisiva, y apariciones en radio fórmulas, se recogían en la presentación en Madrid del último álbum de la banda. La demanda de entradas originaba el cambio a última hora de local, de la sala Aqualung a la discoteca Macumba. En una tarde de un intenso frío, la espera se hacía más impaciente si cabe, más por buscar el calor del interior que por la ansiedad de ver la puesta en escena de la banda holandesa. El promotor, a pesar de la interminable hilera de gente, abría las puertas con algo de retraso, sospecho que con la intención de dar tiempo a los más despistados para llegar al nuevo emplazamiento.

Un telón con uno de los últimos logotipos de la banda escondía el escenario. A las 9:45 sonaba la “Intro”, apertura de su nuevo trabajo, “The Silent Force”. Tras ella, desaparece el telón y la banda ataca “See Who I Am”, previsible. El fondo central del escenario lo ocupa una gran pantalla de video. A ambos lados dos estatuas representado sendos ángeles. Escoltando a éstos, y a los lados del escenario, dos grandes columnas, de reminiscencias egipcias, con inscripciones de heterogéneo origen y con plantas cayendo sobre ellas. Los angelotes guardaban las espaldas al batería, a nuestra izquierda, y al otro lado, al teclista. Éste llevaba el peinado punk por excelencia, mohicano. Poca relación tienen teclados y punk. En el centro se ubican los dos guitarristas y el bajista. Todos visten de negro. Oímos la voz angelical de Sharon den Aden empezando a cantar, pero no la vemos, en guiño halforiano. Aparece tras los primeros versos y se sitúa en el centro, lugar que pocas veces abandonaría. Se lleva una mayor ovación de bienvenida frente a sus compañeros. Es la estrella de la banda, y el resto lo asume. Viste un traje de larga y ancha falda y corpiño blanco con tiras negras. Empieza con un típico meneo de brazo y mano derecha, con la otra sujeta el micro, en un cruce entre baile oriental y flamenco. Igualmente, lleva una especie de joya, o cristal, entre las cejas, de clara inspiración hindú. La voz, excelente. Lo mejor de la noche.

El sonido de la banda es bastante mediocre, y no mejorará mucho con la sucesión de los temas. Las guitarras prácticamente pasan desapercibidas. Las líneas de bajo se pueden seguir perfectamente, al igual que los teclados, omnipresentes. La batería no tiene, ni por asomo, el sonido del disco. Suena más ruda y menos refinada. Stephen, el batería, se muestra apático, efectivo, pero apático. Es el mejor instrumentista de la banda. Tras el primer tema, Roger, uno de los guitarras, y novio, o lo que sea de Sharon, y como no, el más envidiado, agarra un micro y, en un castellano bastante aceptable, saluda y nos informa del maltrecho estado de salud del batería.

La banda aborda el segundo tema de la noche, “Dangerous Mind”, desconocido para mí. Un amigo me informa que pertenece a un DVD. Los malditos bonus tracks. Siguen con “Jillian” del nuevo álbum. En la pantalla van sucediéndose imágenes etéreas de cielos, nubes y tormentas eléctricas. La Madre Naturaleza, la Tierra. Nos acompañará durante todo el show, a veces, alternando con la versión interactiva de la portada de su última obra.

Reinciden en el nuevo disco con “Angels”. La banda sigue manteniendo cierto aire distante con el público lo que les da un aspecto frío.

Le toca el turno a su anterior obra, “Mother Earth”, la que les sacó del anonimato, con el tema “The Promise”. Las guitarras siguen manteniendo un segundo plano y el sonido no mejora.

De nuevo turno para el presente con “Pale”. Roger se suma a los teclados y el otro guitarrista se toma un respiro, desapareciendo del escenario. El siguiente tema es el correlativo del disco, “Forsaken”, de nuevo con la banda en su versión instrumental original.

Roger coge el micro de nuevo. Por su facilidad con el castellano, parece haber asumido el papel de portavoz de la banda. Según sus palabras, la siguiente canción nos va a gustar. El teclado introduce la melodía de “Stand My Ground” y la mayor parte del personal despierta de su letargo, ratificando la popularidad del tema. Tras el estribillo, el segundo verso y el sonido desaparece por arte de magia. La banda queda atónita y paralizada. Los músicos desaparecen tras un lateral, exceptuando a Sharon y Roger. El público no se arredra y empieza a cantar el típico cántico conciertero, cambiando el semblante de la pareja por sonrisas y acompañando con gestos, a falta de medios. Afortunadamente, la cosa se arregla con rapidez, al menos los micros. Roger, con tono desenfadado, no se explica como alguien puede gastarles una broma de ese calibre, con las consiguientes risas del público. En un ataque de típico turista playero, comienza con el “Que viva España…”, sumándose el personal. El resto reaparecen, tras seguir cantando con la audiencia algo más, y tras comprobar la vuelta a la normalidad, reinician el tema de nuevo. Al termino, el pelao guitarrista nos suelta que la segunda vez siempre es mejor.

Curiosamente, este incidente supone un punto de inflexión en el desarrollo de la velada. La reacción del público sirve para acortar distancias y aumentar la complicidad entre algunos miembros y sus fans. El bajista sigue a lo suyo y el batería tiene bastante con aguantar el tipo en su enfermedad.

Al primer single, le sigue el segundo, “Memories”. Este tema gana fuerza apoyado en la mayor presencia de la batería frente a la grabación. Al fondo, desde la pantalla, un bucólico paisaje de un castillo con lago, de indudable aspecto escocés. ¿Publicidad encubierta? Invítame a un whisky, please.

Es tiempo de destrozar el tema de Kate Bush “Running Up That Hill”. No me convence su versión, a medio camino entre los estilos de versionada y versionadores. La voz sigue las pautas de aquella, mientras la música intentan aproximarla al suyo, sin un resultado válido, al menos, desde mi punto de vista.

Volvemos a su anterior obra con los temas “Caged”, donde el otro guitarrista, Ruud, en su parte central, desbanca, por momentos, a Sharon de su posición de privilegio en el escenario, y el tema título, “Mother Earth”, con una buena respuesta del público, los coros centrales sampleados y una de las pocas partes solistas a las guitarras en toda la noche. Tras su ejecución, la banda se despide. Hora y seis minutos, eventualidad incluida. Un corto set.

Primer bis. Suena la intro de “Mother Earth”, curiosamente no abría la obra, y aparecen para descargar, no “Dark wings” como todos esperábamos, sino “Deceiver Of Fools”, el tema que lo precede en el disco, escatimando la propia introducción del tema. Por no repetirse con prólogos, lógico. Aparecen los primeros mecheros, en las partes lentas. Hacía tiempo no observaba esta antigua costumbre. “Aquarius” le sigue, con el acompañamiento de ballenas desde la pantalla.

Roger anuncia una vieja canción. La banda vuelve a sus orígenes con “The Other Half (Of Me)”, de un Ep, “The dance”, anterior a “Mother Earth”. Es nuevo para mí. Entronca con su primer disco, “Enter”, marginado en la velada de hoy. Canción más metálica, a su actual estilo, incluyendo voces death. A primera escucha, me gusta. Nueva despedida.

Vuelta y nos obsequian con la deliciosa balada “Our Farewell”, de “Mother…”, y reaparición de los mecheros. Nuevo tema, “Jane ?”, desconocido por todos. Sigue sus pautas actuales, tufo comercial pero, sorprendentemente, recuperan las voces death de nuevo, acompañando en segundo plano en el estribillo. Es tiempo de acabar. Es el turno de “Ice Queen”, acompañado de sus paisajes helados, hielo y nieve, desde la pantalla, recordándonos la temperatura que nos aguarda afuera. Antes de despedirse definitivamente, Roger ensalza a Stephen, el batería, cuyo rostro refleja sus problemas de salud. Aprovecha para contarnos sus inicios con la guitarra, siendo un niño de 5 años en Madrid, y el hecho de verse, tantos años después, encima de un escenario madrileño. Por lo demostrado, no se ha aplicado mucho con el instrumento desde entonces. 

SET LIST

Intro (de “The silent force”)
See who I am
Dangerous mind
Jillian
Angels
The promise
Pale
Forsaken
Stand my ground
Memories
Running that hill
Mother earth
Intro (de “Mother Earth”)
Deceiver of fools
Aquarius
The other half (of me)
Our farewell
Jane Doe?
Ice queen

Texto: Monraymon

Fotos: Orlando Sánchez