HOMBRES SOLOS – Sábado 12 de marzo de 2005, pub La Cueva (Almería)

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Numerosas bandas patean la geografía del país los fines de semana tocando en garitos pequeños y de poco aforo intentando hacerse un hueco en el panorama musical de esta nuestra Piel de Toro. Esto es duro para estas bandas, no sólo por los kms. que recorren de una punta a otra del territorio, si no porque mientras muchos/as emplean los fines de semana para descansar de sus trabajos y obligaciones diarias, bastantes de estos músicos en su tiempo libre pierden horas de sueño, dinero, malcomen, se topan con sanguijuelas que intentan engañarlos… pero no les importa, como se dice sarna con gusto no pica, no decaen porque de verdad aman la música y una y otra vez lo dan todo en vivo, haya mucha o poca gente en los garitos que visitan y cuenten o no con el apoyo de la concurrencia en cada descarga. Hombres Solos son de esos grupos genuinos, auténticos y que respiran y aman la música honestamente con el corazón. Cuando terminan la jornada laboral de la semana es tiempo de ejercer de “correcaminos” de una punta a otra del país para descargar y dar a conocer su íntimo, elegante y exquisito Rock con toques de Pop.

Esa noche los granadinos visitaban nuestra ciudad por segunda vez (atrás quedó la intentona de principios de diciembre del pasado año). El lugar era un agradable pub (muy recomendable si quieres salir de los típicos garitos del centro) con dos plantas, que cuenta en la del bajo con un escenario al fondo. Cuando bajamos las escaleras vimos que no había mucha gente (era de imaginar y más en nuestra querida/detestable Almería), pero así teníamos la ventaja de tomar posiciones sin problemas para disfrutar del concierto. Nos hicimos fuertes con nuestras Voll-Damm (¡menudo cañonazo de cerveza!) al final de la barra en forma de L invertida, en su palo más corto, desde allí podríamos vislumbrar y escuchar el concierto sin ningún problema, exceptuando una jodida columna, que a veces nos tapaba un poco al bajista. Pero hasta ahí todo perfecto, hasta el simpático y eficiente camarero (¡ese Manzano!)

El rico y refrescante zumo de cebada seguía corriendo (ya llevábamos unos cuantos de antes), ¡y lo que corrió por nuestro gaznate! (así acabé yo esa noche, de vergüenza, ¡sick!). Cuando faltaban veinte minutos para la una de la madrugada los tres músicos subían al pequeño escenario, se corría la cortina roja y daban comienzo con “La casa del callejón”, canción que da título a su primer disco editado en 1998 en su primera etapa. Era mi primer contacto auditivo con el grupo (aunque luego me di cuenta que no, que había escuchado temas suyos en algún garito de la ciudad), y a que hace ya mucho tiempo que no me bajo música de Internet, aunque siempre está bien para saber lo que puedes encontrarte al ir a ver a un grupo desconocido. El caso es que ese primer tema me pareció buenísimo, Rock and Roll bien hecho y tocado.

Candy (voz y guitarra) nos daba las buenas noches y decía como se llamaba el grupo, además de disculparse por no haber podido estar en ese escenario el 4 de Diciembre por un dolor de muelas. Y yo no sé si es que tenían ganas de tocar allí o es que siempre son así de buenos en vivo (para mi que es esto último), pero tocaron de maravilla e hicieron que la poca gente que había allí (nadie pegado al escenario, todos guardando las distancias) salieran muy complacidos de lo que vieron y escucharon esa noche, al menos eso me pareció ver en los rostros de la gente.

“Bienvenidos a… “El club de los Hombres Solos”, también de su primer disco, fue la siguiente en sonar tras las palabras del vocalista. Candy, el muy joío lanzó un “¡aupa Barça!” (esa tarde había ganado). José Cándido continuaba con su locuacidad con ese acento característico granaíno, comentando que tenían canciones más bonitas, tristes… y que en el primer disco se incluía una compuesta en un momento de cabreo… “Cabreao”, con inicio rasgando las cuerdas de la guitarra y recitando la letra. Otro muy buen tema del trío.

El «cantauRock» tiene ya bastantes tablas en escena, se le nota al presentar las canciones con gracia, esta vez hablando de que eran unos zorros borrachos y demás para hacer la genial “Mensaje en una botella” (nada que ver con la The Police), relajada y con esa letra que me llega al alma y que trata de la soledad que invade a muchas personas en este cada vez más inhumano Mundo, y es que como dijo al final “hay mucha gente solitaria en el Mundo donde corren muchas botellas”.

Ahora era el momento de hacer algo más movido y cachondo “Mi muñeca favorita”, que será incluida en su tercer trabajo y que según anunciaron la portada iba a correr por cuenta del camarero/artista del local, ¡estupendo!

Retomaban al disco de finales de los ´90 con “Quiero que seas tú”, improvisando durante un momento con sus instrumentos para proseguir con el tema hasta el final. Vuelta al segundo disco con “El mundo se va a acabar”, un tema menos rockero que otros y más accesible para gente que no gusta de mucha distorsión. Esa es una de las cosas buenas de esta gente, la verdad es que los temas se endurecen en directo, los bordan y les quedan de aúpa, pero también tienen temas menos rockeros y más Pop, pero que no desmerecen en nada a los duros, poseyendo también calidad.

Recuerdo al 11-M, del cual, como dijo Candy, se cumplía el aniversario el día anterior, y que Cándido Ariza compuso un tema en honor a las víctimas, “Oigo las voces”. Los pelos de punta en general y con un solo de guitarra con puro sentimiento.

Buen contraste con la siguiente, la rockera y movida “Off”. Intentaba picarnos hablando de las tapas de Almería y Granada, jejeje, informando que su próximo concierto en la provincia almeriense era en Huercal Overa, haciendo mención a cierto olorcillo desagradable que hay por esa zona, y la verdad es que razón no le falta, que nadie se mosquee. Hacían otra canción a medio tiempo de estilo Pop-Rock.

Lógicamente estos músicos no viven de ello, y mira que se lo merecerían más que otros gualtrapas, pero ya se sabe las injusticias en el mundo de la música. Nos decía que uno era albañil, otro profesor y otro electricista, para continuar con “Mi vocación”, otro tema que irá en su tercer CD, y en el que Candy aprovechaba mientras tocaban para presentar a sus compañeros, la base rítmica (¡y menuda base llenando todos los huecos a la perfección!, ya le gustaría a muchos grupos tener a estos dos precisos y contundentes músicos): al baterista Pepo, al bajista (y coros en algunos temas muy bien hechos) By Bony, amante de los ´80 y de Stray Cats, y que hizo un pequeñito solo de bajo. Luego dijo el nombre del grupo y él se presentó como Candy. Un figura, añado yo. Y finalizaban el tema.

Seguían con otra copla sobre las mujeres, para después invitarnos a mover el culillo con “Los besos de otra mujer”, para mi la mejor canción que tienen, ya que posee todo, una letra estupenda, además de poder mover los pies al compás del buen Rock, pero también los puedes desplazar para bailar. Otra más de “Ahí, donde más duele” con “Extraño animal”.

En “Cuando no eres nadie”, con ese principio calmado con guitarra y letra recitada hubo un silencio roto por unas risas de una morena (¡y qué morena!), que había por allí junto con otro grupo de gente que llegaron ya empezado el concierto, y soltando el nombre de un tal Paco, ¡qué joía la tía! Candy realizaba el solo lanzándose de rodilla a las tablas. Hacían amago de acabar faltando cinco para las dos, cuando alargaban el tema y le metían más velocidad hacia su final.

Continuaron con una versión del tema “Ana Frank”, otro tema dedicado a su manager Manolo, y tomaban la recta final con dos a incluir en su próximo álbum, “El psiquiatra” y “Mi corazón”.

Yo quería más, mucho más y así lo hice saber para que siguieran tocando al menos un bis, hicieron “En el quicio de la puerta” y creo que dos canciones más de los cuales apenas tomé nota (¿pudieron ser «De sueños y hamburguesas» y «Lo que quieras tú»?), porque yo ya estaba exultante, tanto con el excelente quehacer del trío de la bella ciudad de la Alhambra y del Genil, como por la euforia que me habían dado los «zumos». Acabaron sobre las 02. 22 h.

Un grupo cojonudo, si ya en disco son buenos en directo ganan mucho más, muy conjuntados y sonando muy compactos. Si hubiera justicia estos Hombres Solos deberían ser más arropados y deleitar las orejas de mucha gente, creo que poco a poco lo están consiguiendo, se lo merecen. No pierdas la oportunidad de verlos si pasan por tu zona. Vas a disfrutar con un buen trío de Rock con muy buenos temas, palabra. Si me haces caso y estás de acuerdo conmigo me lo cuentas, ¿vale?

P.D.: Muchas gracias a Paco Bonal por el CD y por la charla, también a los/as demás.

Texto y fotos: Starbreaker