II FESTIVAL PANOLLO ROCK – Viernes 25 de marzo de 2005, sala Van Van (Castellón)

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Segunda edición de este modesto festival organizado por un chaval joven, apodado Panollo, y su familia. Si el año anterior el festival había tenido pérdidas económicas creo que en éste la cosa fue igual, al menos según se pudo comprobar en número de asistentes en el único día al que fui (el primero). Creo que no era la mejor fecha para celebrarlo ya que en la Semana Santa mucha gente se va por ahí, tampoco creo que se le dio la debida publicidad (en Internet se puede hacer un gran despliegue publicitario en páginas y foros sin gastarse ni un céntimo). Además, visto lo visto, al festival le faltan muchas cosas a mejorar: la sala no era gran cosa (aunque las hay peores), mejores luces, mejor sonido, informar mejor a los grupos del equipo de sonido del que se dispone, camerinos… también, hay que ser realista, grupos de cierto renombre y con disco(s) había pocos, y ya se sabe que la gente poco acude a ver grupos que sólo tienen grabadas maquetas, o ni eso. La verdad es que yo hubiese visto mejor que el festival hubiese sido de un día (como el año pasado), con dos ó tres grupos con discos y que llamaran la atención de la gente y unos cuantos grupos noveles. Esperemos que para las próximas ediciones se tengan en cuenta estas cosas y Panollo, que es de destacar su amor por la música y su valentía a la hora de organizar saraos de este tipo, tome nota de las cosas menos positivas y mejore. Seguro que sí. Desde The Sentinel, siempre que nos sea posible, le brindaremos nuestra ayuda si nos la pide.

En fin, que servidor huyendo de las procesiones religiosas de su ciudad y aprovechando la invitación del amigo y compañero Bubba para ver a Ken Hensley (ex Uriah Heep, Blackfoot) el sábado en Benidorm, aprovechó y marchó un día antes a Castellón (¡nueve horas y poco de viaje!, pero como se dice: sarna con gusto no pica), sin saber donde se iba a quedar a pernoctar ni tener mucha idea de donde se ubicaba la sala. Menos mal que gracias al webmaster de la página web de Zarpa, Ozzyforever, todo salió redondo, y es que hasta el día de hoy la gente valenciana que he conocido es para quitarse el sombrero, ¡chapeau!

Ya llegado a Castellón y en el coche de “Ozzypasiempre” nos dispusimos a localizar donde estaba la sala… ¡joer, el garito estaba más perdío que Cristo buscando su “alpargate”!, escondido en un polígono. Ya podría haber puesto Panollo en la página web del festival un plano claro y detallado de donde se ubicaba, pero bueno, al final dimos con él preguntando y encontrándonos a la expedición valenciana. Así que nos fuimos a cenar algo en grata compañía de los de la ciudad del escudo con murciélago y madrileños/as (¡ese Paco y compañía!)

Una vez saciada nuestra hambre y regado nuestro estómago nos encaminamos al garito. Compramos la entrada para un solo día y al traspasar la puerta (a eso de las 21.44 h.) vimos que el primer grupo de la noche, WALLACE, estaba tocando.

Viendo la actuación del joven quinteto de Castellón había poca afluencia de peña, imaginé que sería por ser los primeros, aunque la cosa a lo largo de la noche no mejoró mucho.

Los últimos temas que tocaron fueron “Mil lágrimas”, tras la cual vinieron los agradecimientos, entre ellos a Panollo y a Óscar de Lujuria que estaba allí y que al parecer cantó un tema con la banda, y concluían con “Sombras del norte”, acabando cerca de las 22 h. con lanzamiento de un sujetador de alguna del público (anteriormente había sido un peluche).

Con lo poco que escuché y vi puedo decir que hacen Heavy Metal y que aún les queda camino por recorrer. Con la juventud que tienen y mejorando pueden conseguir algo si no abandonan. ¡Ánimo y a seguir dando cera!

ZARPA, por compromiso esa misma noche de Rafa Játiva con la orquesta con la que se gana el pan, debían adelantar su actuación. Fue mejor, porque así no pilló a la gente cansada, aunque quizás hubiese venido aún mejor un puesto después. El caso es que fue el grupo por el que me desplacé y que más gente congregó a lo largo de ese día.

Cerca de una hora y diez minutos estuvieron descargando temas clásicos y de sus dos últimos discos. Muy parecido el repertorio al concierto de diciembre en la sala Repúblicca II de Valencia, aunque lógicamente recortado por disponer esta vez de menos tiempo.

El quinteto, acompañado una vez más por el cachondo Eloy a las teclas, lo dio todo en el escenario, demostrando su clase, calidad y buen hacer, y es que ya es hora de una maldita vez que se le haga más caso a estos grandes músicos y personas y comiencen a contar para festivales y conciertos a lo largo de todo el territorio, porque verlos es sinónimo de calidad y sabes que no van a defraudar.

En fin, al lío. Sobre las 21.21 h. empezaron a sonar las teclas de Eloy para la genial instrumental “J. S. Bach”, un tema buenísimo, en honor al compositor alemán, que viene de maravilla para abrir los conciertos. Vicente Feijóo ya empezaba a pedir colaboración del público: “¡a ver, esas palmitas!”. Y a la instrumental unieron “Babilonia la ramera”, dedicada a lo que se ha convertido gran parte de la sociedad en la que vivimos, llena de corrupción, intereses… y demás sentimientos deleznables.

Con voz grave presentaba el gran clásico “Cuero y cadenas”, de aquel “¿Ángeles o demonios?” (1982). Los coros esta vez del guitarrista Rafa Játiva, realizando Feijóo el solo en el borde del centro del escenario.

Vicente siempre con la sonrisa en la cara nos daba las gracias y agradecía a la gente su presencia allí, además de nombrar ciudades de gente que se había desplazado (Madrid, Barcelona, Almería…), y el reconocimiento a Panollo, como hicieron todos los grupos esa noche, y es que no es para menos. Explicaba el motivo por el que tocaban segundos, dando paso después a “Máquinas” y animando una vez más a la gente. La respuesta estaba siendo muy buena.

Ahora “de la época de Cachimpú”, en palabras de Vicente, era el turno de “Reacciona”, de aquel maravilloso, clásico e histórico “Herederos de un imperio” (1985), con esas guitarras sonando de co/o/nes. Los coros del bajista Vicente “Hueso”, que no paró en todo el concierto de moverse, comunicando mucho al público.

Turno para la última obra con “Fantasmas del pasado”. Noté en los primeros temas a Feijóo un poco tocado en la voz, poca cosa, pero luego la garganta se le calentó y la cosa fue a mejor, al menos bajo mi modesto punto de vista.

Al tema de “Infierno” (2004) le siguieron cinco del anterior, “La señal”, con dedicatoria a una chavala que iba bien puesta y que dio en más de una ocasión la paliza durante la noche (resultó ser una del grupo Motorgirls, que al día siguiente tocaban), “Avad-On el destructor”, la que da título “Luchadores de la paz” (un tema que me encanta y me emociona), “Las hordas del mal”, con Játiva y “Hueso” pegando botecillos, como en otras ocasiones, y la peña cantando de manera brillante.

El animal de “Bienve” se puso a marcar un ritmo procesional de Semana Santa (¿o Infiel?) y que luego empalmaron con “El poder de la fe”, con esos crujíos de bajo que me encantan, aunque los coros “lalala” no me atraigan mucho en el tema, pero en directo vienen muy bien para que la gente los coree, como así fue. Eloy se lució a las teclas hacia la mitad de la canción. Feijóo no estuvo fino en el final, soltando un pequeño gallillo.

El gran músico valenciano nos comentaba que iba a contar una historia cual abuelete, en la que se basó para escribir la siguiente canción. Decía que antes en los conciertos había muchas movidas, no como en los de ahora, que la gente se suele comportar civilizadamente, pero hace ya mucho tiempo en un concierto de Obús vio una pelea en el que hubo muchas hostias y uno acabó con la cabeza abierta y a raíz de ahí escribió el tema “Ojo por ojo”. Me volví loco con esa copla, ya que es una de mis preferidas, con esa caña que tiene, aunque se cantó en un tono más bajo. Al final Vicente, de nuevo, como en otras ocasiones, se colocaba en el escalón que había antes de la batería, que venía muy bien para subirse, pero si no estuviese los músicos tendrían más espacio para campar a sus anchas.

Iba llegando el final, ya que quedaban aún grupos por tocar, aunque nos dijo que pidiéramos más tras la cañera “Infierno”, en la que me gustó bastante la intervención vocal de “Hueso”.

Así fue acabar y empezar a pedir otra, otra… no dejando apenas tiempo para retirarse. El fin definitivo de la buena descarga de Zarpa vino con dos clasicazos, “El castigador” y con otra que no podía ser si no “Herederos de un imperio”, en la que Vicente presentó a sus compañeros y Játiva a Feijóo, cánticos de la peña, duelo de guitarras de maravilla, final restregando los mástiles y Vicente en la tarima.

Segundo concierto de Zarpa al que asisto, espero que no sea el último que vea de ellos, y una vez más pude comprobar que esta gente es muy grande. Con diferencia los mejores de la noche.

Y si Zarpa fueron, para mi y otros/as los mejores de la noche, los siguientes fueron los menos buenos (por no decir palabras mayores) de aquel día. CORONAS 100 venían desde Madrid y tras lo que vi puedo decir que le falta muchísimo a este grupo si quieren conseguir algo decente en la música. Vale que el Rock and Roll es una fiesta, pero tampoco se puede comentar cuando se actúa “¡vaya pedo llevo!”, eso queda bien cuando se junta uno con los colegas en el local de ensayo, pero no en un concierto, porque para eso mejor dejar el puesto a otro grupo que se lo tome algo más en serio.

El quinteto subió pasados siete minutos de la media noche y comenzaron con un tema que decía algo así como: “… que le den por culo a todos”, encargándose de los coros el guitarrista que lucía una camiseta del Atlético de Madrid. El cantante (con camiseta de los desaparecidos asturianos Tierra de Nadie) pedía que la gente se moviera un poco y antes de iniciar la siguiente comentaba que no habían probado sonido. “La gorda” contiene una parte baladística, pero en su conjunto sonaba a Los Suaves, como bien dijo el compañero “Ozzypasiempre”.

El vocalista decía el nombre del grupo y seguía con sus comentarios ¿graciosos?. “Hijo puta” fue la tercera, cediendo el micro a la peña para que cantara. “Adiós al ayer”, fue otra de su cosecha, a la que siguió la versión de “Noche de Rock and Roll” de Barricada, canción que me encanta, pero que mejor olvidar la realizada por los madrileños esa noche. Fue cantada a medias entre el vocalista y el bajista. Por cierto, que me di cuenta ya avanzado el concierto (cuando me fui hacia delante a hacer fotos) que llevaban dos guitarras, ya que el que se situaba a la derecha, según mirábamos, estuvo casi todo el rato plantado en su sitio y como vi parte del concierto sentando me di cuenta de él tarde.

Otra más de cosecha propia, luego presentaba “Soledad”, pero precipitadamente, ya que la siguiente fue “Dándolo todo”, con doble melodía de guitarras y cañera, lanzando un “¡viva Panollo!” antes de acometer el tema. Ahora sí, “Soledad” y finalizaban festivamente con “We´re Not Gonna Take It” de Twisted Sister, con el escenario invadido de peña cantando.

Cerca de cuarenta minutos en los cuales intenté encontrar algo positivo en el grupo, pero que no encontré. Nada destacable en su Heavy Rock.

Más de cinco minutos pasaban de la una de la madrugada cuando el trío valenciano HELL-TRAIN (nombre sacado de la canción “El tren para el Infierno” de sus paisanos Zarpa) comenzaba su traca particular.

En el comienzo el bajista/vocalista Jako pedía whisky, ¿era necesario para aclararse la voz?…jejeje. Decían que la iban a liar mientras sometían a sus instrumentos… “Poder en Castellón. Próxima parada… Hell Train!!!!!”“Ace Of Spades”, la versión de Motörhead atronó por toda la sala, unida a una canción propia, “Cuarto mundo”, con sonido punkorro, y sin parar “Commando” de los Ramones, pero al estilo cañero de Ratos de Porao.

La siguiente era dedicada al Cuerpo Nacional de Policía, contando una anécdota el bajista, de la cual sacaron el tema “Laureano”. Tema muy punkie.

Siguieron con su vena más Punk coreando el tan manido: “el que no bote…”. Dedicando la siguiente a la Guardia Civil y a la Policía Local, volviendo a contar una anécdota sobre un ciego de pastillas y el atraco a una gasolinera, dando paso a “Amigos en el Infierno”. La siguiente, con dedicatoria al artífice del festival (era el único grupo que repetía), a fans del Thrash y el guitarra Toni dijo a más gente, fue “People of the lie” (Kreator). La verdad es que las versiones las clavaban correctamente.

El bajista seguía con sus comentarios antes de los temas, esta vez para contarnos que tras una temporada parados volvían, pero que veían que las cosas seguían igual, con zancadillas en el corrupto mundo del Rock (y razón no le falta), pasando a tocar su canción himno “Hell Train”, con bastantes influencias del grupo de Lemmy.

Más palabrería y tema en contra de la Semana Santa: “El sur del… “South Of Heaven” que les salió redonda.

“En pie de guerra” parecía que iba a ser la última, ya que dijeron que Panollo no les dejaba más tiempo. Faltaban alrededor de diez minutos para las dos de la madrugada y la gente decía una y otra vez el nombre del grupo. Cogiendo la bandera de la U.D. Levante que estaba situada en la batería y cantar una copla en contra del Valencia. Otra versión más, “Breaking The Law”, subiéndose peña al escenario y de nuevo dando la nota la de Motorgirls que tras acabar la canción empezó a cantar. Se “lució” la elemento.

Presentación del baterista Pedro, del guitarrista y este hacía lo mismo con el cuatro cuerdas, para acabar con la feroz “Orgasmatron”, restregando el bajo y la guitarra al final (cerca de las 2.00 h.)

Si nos habían puesto las pilas Hell-Train con su Thrash Metal rudo y rotundo, BARBARIAN, el grupo de Pep Casas (ex Fuck Off), podía lograr que thrashearamos más o quizás no. Ya lo dije cuando comenté su “Demo ´03”, me defraudó. Pero al César lo que es del César. Aquella noche comprobé que es una buena banda, sonando muy compactos y cañeros. ¡Chapeau por ellos!

Sólo estuvieron tocando treinta minutos, pero lo suficiente para convencernos con su poder thrashico. Así que sobre las 2.21 h. Pep (de nuevo en la guitarra) nos daba las buenas noches y decía que iban a empezar suave para luego ir subiendo la caña, era un decir, porque el inicio fue con la speedica “Luzbel”, tema que abría su demo de hace dos años, y para mi el mejor de aquella grabación que no les hace justicia. La mayoría de los focos se apagaron, tocando casi a oscuras.

Otra más de su única maqueta hasta el momento, el segundo tema, “Naranjo en flor”, con tapping por parte del guitarrista y vocalista. La siguiente se la dedicaba a un tal Bufón (un personaje que creo que estuvo más pendiente en ir dando vueltas de un sitio a otro del local y charlando con la peña que de los conciertos en sí, y es que llevaba una castaña…) y a Panollo, fue un viejo tema de Pep que se grabara en el segundo y último disco (“Hell on earth”) de Fuck Off, “Inquisición”, sonando muy thrashica. Ante los aplausos y gritos de aprobación de la peña el vocalista respondía con un simple gracias.

Ahora venía, según Pep, la segunda parte del anterior tema, “Torquemada”. Luego la de ritmo marcado “El espejo”, tema que no me convenció ni en la maqueta ni lo hace en directo, aunque si no me falla la memoria meten una parte instrumental que si estaba bien.

Les avisaban que debían de acabar pronto, así que los últimos temas fueron para los que conocían a los desparecidos Fuck Off “Blasphemy” y “Hell On Earth”. ¡Menudos recuerdos!, aunque el inglés de Pep sigue dejando bastante que desear.

El nuevo bajista agradecía unas cuantas veces a “Panocho”, jejeje, se equivocó en el apodo del chaval.

Lo dicho, el trío me pareció muy resaltable en vivo. Había ya poca gente en la sala y comenzaron su concierto sin apenas gente al borde del escenario, pero con su buen hacer al final si hubo peña disfrutando. Lo que cambian las cosas de una grabación, que no me convenció apenas, al directo. Al día siguiente repitieron, pero al parecer tocando sólo versiones.

Días antes, según me dijo el propio organizador del concierto, a las tres debía acabar el festival, lógicamente los horarios no se cumplieron, es ya normal, y más teniendo que hacer los pertinentes cambios entre grupo y grupo. Allí a esa hora ya estábamos cuatro gatos y servidor con las fuerzas ya mermadas tras tantas horas de viaje y horas en pie. ¿Nos harían VAHLADIAN salir de nuestro letargo?, pues lamentablemente tengo que decir que ni por asomo. Nunca los había escuchado, pero su Power Metal con toques de Progresivo no me pareció nada del otro mundo, y encima contaron con un nefasto sonido en la casi totalidad de su actuación (sólo mejorado una pizca en los últimos temas).

Aris comenzó con un grito agudo (no fue el único en ese tema) “Reinas de la oscuridad”. La batería del joven Nicolás sonaba mal y se comía a los demás instrumentos. El vocalista intentaba animar a la poca gente que quedaba, cediendo el micro para que la gente cantara y pocos lo hacían.

Continuaron desgranando su primer disco, Vahladian, con “Muros de cristal”, desapareciendo el cantante durante la parte instrumental y cuando volvió a cantar apenas se le escuchaba. Más abuso de agudos y agudos.

Ahora presentaban un tema que se incluirá en su segundo disco, según anunciaron saldrá en octubre, dedicado a personas que hemos perdido, “Nunca volverás”. Entre el sonido y el estilo del grupo yo estaba deseando que acabasen para irme a dormir (aunque aún me quedasen kms. para entrar en “el mundo de los sueños”).

El vocalista seguía poniendo todo de su parte para que la gente se integrara en el concierto, pidiendo gritos y palmas para otro tema nuevo, “Renacer”. Salvo algunos pocos que se pegaban al escenario, la respuesta era nula.

“Lágrimas negras” fue dedicada para unos amigos del grupo que se encontraban por allí, Suki y Manolo. La última fue “Por la sangre, vida”.

Vale que el sonido no les favoreció nada al sexteto, pero de todas maneras con la música que practican, de la cual ya hay muchas bandas iguales, o se replantean su dirección o poco creo que consigan.

Había aguantado estoicamente desde que desperté a las seis y pico de la mañana (“gracias” a los cánticos de la procesión de Vía Crucis) hasta el final de Vahladian (faltando veinte minutos para las cuatro de la madrugada). Luego camino a Cheste para dormir (¡Juan Carlos, muchas gracias por el hospedaje!) y al mediodía coger autobús en Valencia destino Benidorm, pero eso ya te lo cuento otro día.

Si quieres saber lo que sucedió en el segundo día del festival busca y rebusca por la red. Quizás en los portales de Rock y Heavy más seguidos encuentres alguna reseña del evento… ¿seguro que eso vende?

Texto y fotos: Starbreaker