La historia de Los Tremendos es la misma de multitud de bandas que pelean cada día por despuntar, haciendo lo que los gusta y moviéndose en un circuito underground del cual salir es harto difícil.
Formados hace 20 años en Madrid, su primea incursión discográfica data de 2004, con un EP homónimo al que siguió su participación, al año siguiente, en un disco homenaje a Motorhead. Más tarde, ya en 2007, publicaron su primer disco completo, “Más fuerte”, al que siguió años después «Rock & Roll Criminal» (2011). Tras un silencio discográfico de 6 años, “Desconexión” supone el tercer disco completo de la banda madrileña.
En este tiempo, como es habitual, ha habido idas y venidas de componentes, alternando la formación de trío y cuarteto. En la actualidad, Los Tremendos son Diego Sánchez (voz y guitarra), Agus Rodríguez (bajo) y César Rodríguez (batería), músicos experimentados de la escena rockera de la capital.
“Desconexión” circula a medio camino entre el rock urbano y las influencias poco disimuladas de Motorhead, de quienes heredan el estilo en las guitarras y su espíritu entre punk y rock and roll. Del rock urbano recogen el concepto más ligero de algunos temas, incluso con momentos que recuerdan a Rosendo (“Nada diferente”), así como el apartado letrístrico, con textos que hablan de temas personales con humor y acierto. En este apartado destaca “G.T.I.”, en el que denuncian a los descerebrados al volante que, por desgracia, nos encontramos a menudo por la carretera.
El disco contiene 7 temas propios más dos bonus-tracks que ni siquiera aparecen en el libreto. Se trata de “Looking For Lewis And Clark”, un tema de The Long Ryders que yo desconocía por completo, y el sempiterno “Born To Be Wild” de Steppenwolf, que no aporta gran cosa con respecto a las cientos de versiones que cientos de grupos han hecho ya de este clásico.
Dejando aparte los bonus-track, lo verdaderamente interesante del disco está en sus temas propios, entre los que destacan la propia “Desconexión”, que abre el CD a la vez que le da nombre y, sobre todo, “Nacidos para sangrar”, que cuenta con una interesante instrumental parte central.
El sonido es limpio y preciso, mejor que muchos discos de su mismo estilo, lo que ayuda a disfrutar de una instrumentación que, sin llegar a cotas técnicas demasiado altas, es adecuada para el tipo de música que nos ofrecen. Además, la clara vocalización de Diego Sánchez, cuya voz predomina en la mezcla, nos permite disfrutar de los temas además de seguir con facilidad el mensaje que transmiten sus letras.
Los Tremendos no es una banda que vaya a cambiar el Rock ni creo que lo pretendan. Sin embargo, el disco se escucha con gusto, haciéndose ameno al menos en los 7 temas de facturación propia. Sinceramente, los dos bonus-trak me sobran, uno por anodino y otro por excesivamente manido. Afortunadamente, esta circunstancia no impide que “Desconexión” nos haga pasar un buen rato.
Santi Fernández “Shan Tee”