SARATOGA + TRANSYLVANIA – Sábado 14 de octubre de 2006, sala El Rockero (Almería)

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Semanas antes del concierto corría el rumor de que el veterano guitarrista Jerónimo Ramiro y el vocalista Leo Jiménez abandonarían Saratoga. Se anunciaba así el evento como el último concierto del grupo antes de su separación. Más tarde, el primer día de noviembre en la página oficial del grupo se hacía oficial la marcha de los dos músicos y la base rítmica continuaría con otros dos nuevos componentes.

Pedí aquella noche libre en el trabajo para ir a ver al grupo en acción en su posible última noche juntos, como finalmente así fue. La verdad es que los madrileños empezaron a gustarme con su primer trabajo (con Fortu a la voz y Joaquín Arellano “El Niño” a la batería), con el segundo (obviando el disco de versiones) no me convencieron, especialmente por el tono del vocalista Gabi Boente (ex–Force). Luego con la entrada de Leo (ex-Alborde) de nuevo me interesé por ellos, pero con el paso del tiempo, y viéndolos en directo algunas veces, volvieron a no ser de mi prioridad. Me hartaban tantos agudos del vocalista y sólo me atraía alguna que otra canción de sus últimos lanzamientos.

Después de terminar de trabajar pasadas las 21 h. iba raudo y veloz a casa para ducharme, cenar y quedar con una buena gente para trasladarnos a la sala. Como viene siendo malamente habitual cuando llegamos no había dado comienzo el concierto. Así que tocó que los litros corrieran de mano en mano haciendo de esa manera más amena la espera, además de partirnos de risa con la narración de la historia sucedida hace unos años del amigo Nico y su veraz conversación telefónica con el alcalde rockero del Bierzo, sacándole un disco por la cara. Digno de ser recordada por los tiempos de los tiempos… ¡amén!

TRANSYLVANIA

La sala, fieles a la buena labor que están realizando en pro de la música y grupos de la ciudad y provincia, asignaban a Transylvania el papel de banda que abriría aquella noche.

Eran las 23:30 h. cuando el joven quinteto almeriense salió a escena. En las primeras filas se juntaban amigos y seguidores de la banda que apoyaron incesantemente la corta actuación del grupo. Como en la maqueta que sacaron en el presente año (comentada aquí en el apartado correspondiente) el primer tema fue la cañera “Mercenario”, el que más me gusta de ellos, no sonando aquello en condiciones, con predominio de graves.

La gente empezó a acompañar con batir de palmas una nueva composición “El ángel caído”, que al igual que sus otros temas suena a Heavy Metal clásico. Lanzaban un tanga de color rojo a las tablas y el vocalista Alberto finalmente se lo colocó encima de sus mallas negras, para continuar con otra más de su maqueta “Condenado a vivir”.

Después de un pequeño parón el cantante anunciaba que sólo le quedaban dos temas y daba recuerdos para el guitarrista Ángel Ruiz y Patri.

Así que acabaron con “Cinco segundos”, tema que da título a la grabación, y otra nueva copla que iba contra el racismo (así informó Alberto), “Sol de justicia”, sonando cañera y acompañada por coros.

Al quinteto, que aún le queda muchísimo camino por recorrer, lo noté más hecho que la anterior vez que tuve oportunidad de verlo en directo, le pusieron muchas ganas, a pesar de que el sonido no fue bueno. En fin, eso no importó cuando el grupo se despedía y la peña comenzó a dar cánticos y pedir más, pero no pudo ser.

Había gente venida desde distintos puntos de la geografía española para ver la última descarga de la formación habiendo una entrada más que digna, aunque la verdad, yo esperaba más afluencia de público y ambiente. 

A eso de las 00:30 h. se apagan las luces y salen a escena Andy C. a la batería, Jero, Niko… y tras la intro, “Resurrección”, con un Leo que salió con mucha energía y agresividad vocal, poniendo más de una vez sus brazos en alto y pidiendo que la gente acompañara con sus voces. Las subidas de tono no me estaban desagradando, de momento, aunque alguna ayudilla de la mesa tenía.

Se dirigía a la concurrencia con un ¡Buenas noches, amigos!, ¿estáis dispuestos… “A morir”, con ese sonido turbo que me cansa en más de una composición de los madrileños. La gente se desgañitaba cantando y Leo metía voz agresiva entre sus agudos, Niko y Jero hacían los coros. Al final Leo soltaba un gutural y Jero su maestría con riffs y Niko tapping.

De nuevo nos daba las buenas noches y nos preguntaba como estábamos, si estaba todo bien y si queríamos caña. Hicieron seguidas “Contigo, sin ti” y “Perro traidor” (único recuerdo del “Mi Ciudad”), con palmas de la peña y echando agua Leo, como en anteriores veces. La batería seguía con “Ángel de barro”, uno de los pocos temas que me gustan de sus últimos discos, con Leo (soltándose el pelo) y Niko botando en el estribillo. No me gustó del todo como la tocaron, fue más acelerada que la versión de estudio y padecieron un acople al final. 

Paroncillo en el que la gente empezó a gritar repetidas veces el nombre del descamisado baterista. Con un gutural de Leo, ya a torso descubierto para el regocijo de las féminas y de alguno que hubiera por allí salido del armario, dio comienzo “Ave Fénix”, con efectos de ecos en la voz y costándole llegar a los agudos al final. 

El vocalista se quejaba del calor preguntando que cuando comenzaba el Invierno y recordando la labor de los roadies. Con Leo con guitarra y Jero con acústica iniciaban la balada “Si amaneciera”, para después unirse la base rítmica. Si en el comienzo del concierto la cosa no había estado nada mal, llevaban ya una serie de temas en los que me estaban aburriendo y no me hacían salir de mi pensamiento de que a pesar del tirón que tienen, a mí no me convencen, como a alguna más de mis amistades. Finamente, habiéndose ausentado Leo durante un momento, Jero terminaba haciendo un solo con la acústica, recibiendo luego los gritos de la peña diciendo su nombre.

Dejaban la calma para hacer “Necrophagus” (con apoyo vocal al inicio de Jero), otro tema cortado por el patrón típico de “Turbo Metal”, y enlazar a “Tras las rejas”“Barcos de cristal” contó con Jero dando cabezazos y metiendo algunos guturales el vocalista. Más acoples de sonido. 

Cerca de cumplirse la hora de concierto Leo presentaba a sus compañeros y después “Maldito corazón”, con unos coros de Jero para olvidar y Leo demostrando en la recta final su poderío con un agudo. A capella se comenzó con “Las puertas del Cielo”, notando que cuando Leo retiraba el micro para cantar no sonaba tan potente como en el comienzo. Decía que no oía nada, para que la gente se volcara más cantando.

Volvía a quejarse por el calor, y a hacer alguna comparación con Sevilla, cosa que sobró. Voz gutural en el principio de “Tierra de lobos”, y preguntándonos si sabíamos saltar para que nos pusiéramos a botar, uno ya llevaba tiempo sin motivación ninguna.

Nos abandonaban momentáneamente sobre las 1:43 h. y tardaron lo suyo en volver salir. Entre otras cosas porque tuvieron que cambiar un bombo de la batería, y tras la prueba de Andy y dar su aprobación, todos saludaban y sin pensárselo Andy se lanzó hacia el público y luego Leo, más de una seguro que aún no se ha lavado por tocarlo, jajaja. El cantante intentaba que Niko y Jero se lanzaran, pero estos se escondían en los laterales.

A capella fue el inicio a “Heavy Metal”, haciendo participar a la gente con sus voces, y después soltar agudos que me desagradaban, y pedir palmas y más voces. Para acabar “Vientos de guerra”versión 2006 como se dijo, veloz y speedica, con gritos guturales/y blackers. La peña volcada cantando y en el grito final se sale, retirando el micro de la boca. Ruido final y Leo lanzando besos. Se acababa definitivamente esta etapa a las 2.00 h. 

Los fanáticos y seguidores del grupo asegurarán que el concierto fue magnífico, y bueno, para los que le gusten así sería, pero si iba a ser, y fue, el último concierto en esa etapa creo que deberían haber hecho algo especial, como cambiar el repertorio… e incluso haber invitado a alguien, caso de Dani.

Yo volví a pensar que la mayoría de grupos del actual Heavy Metal patrio que están en la cresta de la ola y son apoyados por medios y a muerte por seguidores a mi no me gustan. Creo que Jero se cansó de estar encorsetado en ese estilo de Heavy Metal y en su nueva etapa dará más rienda suelta a sus gustos. Leo ya está volcado con Stravaganzza y Niko y Andy están dándole los últimos toques a la nueva etapa, habiéndose anunciando ya la incorporación a la guitarra del virtuoso salmantino Tony Hernando, falta anunciar al vocalista y ver por los derroteros que irán en el nuevo camino, supongo que si han tenido éxito con los últimos discos no arriesguen mucho, aunque servidor lo preferiría y salir de los corsés en los que se encuentran desde hace unos cuantos discos. 

Luego tocó jolgorio por la noche almeriense, naciendo el proyecto de “Zambomba Metal” y la sorpresa y alegría de coincidir con el amigo Nico en nuestro amor, debilidad y devoción, desde hace tiempo, y si hiciera falta hasta dando nuestras vidas, por uno de los iconos sexuales de los 80, con esas turgentes “orejas”, su carita, su estatura… todo de todo de Samantha Fox, Sammy para los amigos. 🙂

“Touch me, touch me

I want to feel your body

Your heart beat next to mine…”

Texto y fotos: Starbreaker