EXODUS + BIOMECHANICAL – Sábado 9 de diciembre de 2006, sala Ritmo y Compás (Madrid)

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Había disfrutado muchísimo con los de la Bay Area de San Francisco en el festival Lorca Rock de este año, a pesar del horroroso sonido que fue el predominante del festival y más en el escenario donde tocaron, como se comentó por estos lares. La promotora Frontline una vez más traía una gira de grupos que no están cada dos por tres por nuestro país. Una pena que no pudiera volver a ver a los alemanes Destruction una semana antes por la Península Ibérica, traídos también por los de dicha promotora. Bueno, habría que conformarse con su devastadora actuación en el festival Rockzinante del presente año.

Hubiera triunfado si mi viaje a la capital hubiera sido el viernes y haber podido ver a Opeth en la sala Heineken, pero no se puede pillar todo, ya que tenía trabajo y agradecido a que pude conseguir sábado y domingo. 

BIOMECHANICAL

La banda norteamericana giraba por Europa con los británicos Biomechanical, me habían (y había leído) muy buenas cosas sobre ellos y mi intención fue bajar algo de la red semanas antes, pero la decisión final tomada es que iría a ver si me sorprendían. Hicieron las cuatro fechas (Villareal-Castellón, Bilbao, Madrid y Barcelona) junto a Exodus por España.

Después de hacer cola durante un tiempo en el pasillo de la sala por donde iban y venían músicos y gente a comprar la entrada en taquilla finalmente accedimos al pequeño recinto. 

Cerca de las 21.20 h. y el quinteto afincado en Essex (U.K.) comenzaba su descarga con “Enemy Within”. Desde el principio ya con el vocalista John K. (vamos, realmente Yiannis Koutselinis, que es de procedencia griega, y estuvo con Balance Of Power) animando a los que estábamos allí. Y ese primer contacto sonoro con la banda y con el primer tema perteneciente, hasta ahora, a su segundo disco, “The Empires Of The Worlds” me sonó a una mezcla de Pantera con Judas Priest era “Painkiller” y hasta a Racer X. Ya que el vocalista lo mismo canta con rabia y potencia a lo Phil Anselmo como cambia de registro en un momento y sube a tesituras de Halford (con alguna ayudilla de efecto de reverb en su voz), y la música me pareció una mezcla de Heavy/Power/Thrash con su debida técnica. 

La anterior fue unida al tema-título “The Empires Of The Worlds”, con el guitarrista Chris Webb, ubicado a la derecha de las tablas, ayudando en los coros. Tomaban aire y el vocalista nos daba las gracias y comentaba que era la primera vez que se encontraban por España… 

Si el comienzo había sido con los dos primeros cortes de su último álbum seguían en orden, ahora con “Assaulter”, un tema bastante trallero y thrashero, apoyada por la potentísima batería de Matt C. El moreno vocalista seguía animando y moviéndose como podía, llegando a pegar unos cuantos botes durante el tema. Desde el balconcillo superior de la sala el grueso Rob Dukes (Exodus) veía parte de la actuación de sus compañeros de gira. 

En “Do You Really Think You Know Me?”, único tema que tocaron de su debut “Eight Moons” (2003), la voz del griego me trajo recuerdos de Bruce Dickinson. El bajista Jon Collins abandonaba a su compañero Jaime Hunt y se juntaba con el compañero de éste en la derecha de las tablas. 

John K. pedía que hiciéramos un poco de ruido y acto seguido hacían “Regenerated” y “Survival”, volviendo a pedir ruido y la peña acompañando con gritos. El frontman a veces se golpeaba su pecho al cantar, así como alguna que otra vez se perdía de nuestra vista al agacharse ante las primeras filas para soltar pulmones. Jaime Hunt tuvo problemas con su guitarra optando finalmente por cambiarla. 

El vocalista dejaba solos a los cuatro músicos e interpretaban la famosa sintonía de la película “Star Wars”, y ya de nuevo con la vuelta sobre las tablas presentar un tema de la vieja escuela… descargaron la versión de “Painkiller”, con muchos de los allí congregados cantando, levantando los brazos hacia el final y John demostrando sus dotes. Así acabaron muy cerca de las 22 h. con el vocalista agradeciéndonos el apoyo y chocando manos en las primeras filas. 

Al final de su descarga mis impresiones fueron que son buenos en lo que hacen, tienen tablas… pero me dejaron más bien frío, sin comunicarme ese feeling que lo hacen otras bandas, aunque sean menos dotadas técnicamente. 

 EXODUS

Hay cosas en este país que no me explico. ¿Un grupo de la historia y calidad de Exodus tocando en la capital del país en una sala pequeña?, mejor no opinaremos de las modas en la música en general, incluyendo al Metal en todos sus estilos, y de la cultura musical de este “bendito” país. Visto lo visto aquella noche creo que el grupo comandado por el guitarrista Gary Holt está atravesando una segunda juventud. Sonaron demoledores y a Rob Dukes el puesto no le viene nada grande. Tiene presencia y se hace con la peña, pidiendo una y otra vez que se haga mosh, y círculos donde hacer pogo. 

Cuando estábamos a punto de llegar a las 22.30 h. y con la sala llena se apagan las luces y comienza a sonar una intro. El primero que ocupa su puesto en las tablas es el baterista Paul Bostaph, y después van bajando las escaleras con sus instrumentos los demás. No pueden empezar de manera más bestial que con su gran clásico “Bonded By Blood” transportándonos a los primeros 80 donde Exodus y el Thrash Metal reinaban en la Bay Area. Pero no se mantienen viviendo en el pasado, así que no hay que enfriarse y tocan de su última obra (“Shovel Headed Kill Machine”) “Raze” y “Deathamphetamine”, gritando los congregados allí intensamente al principio, y empezando a aparecer los primeros moshers. Suena bestial y la peña canta el estribillo como ya un clásico de su discografía. Dukes pide que la peña haga un círculo y se ensarze antes del solo de Holt. Bostaph tras los tambores es toda una taladradora. Seguimos acompañando con gritos y unen a “Blacklist”, con el vocalista juntándose con Holt en la derecha de las tablas, siendo éste, junto con el bajista Jack Gibson, los que realizan los coros. 

Muchas gracias, crazy mother fuckers!!!, así nos saluda Dukes y pidiendo que quiere ver la sala bien loca. Continúan con “Exodus”, volviendo a hacer que aquello se convierta en una masa de cabezas moviéndose a frenético ritmo, puños en alto… la sana o insana locura. 

No hay tregua ni momento para descansar las cervicales, da igual que sean composiciones recientes, la gente responde por igual disfrutando y vociferando, como es el caso en “I Am Abomination” y “Scar Spangled Banner”, con Holt acercándose donde está su compañero Lee Altus, que lo vi demasiado parado durante la noche. De nuevo de los coros se encargan el bajista y el único miembro que queda de la formación clásica. Dukes dirigía el micrófono hacia la gente para que se desgañitaran más cantando. 

Momento de un pequeño descanso y respirar tranquilamente, así que el vocalista empieza a presentar a sus compañeros, mientras Holt bebe de un botellín de cerveza, y a parte de la gente que les acompaña y hace el trabajo sucio. 

Nuestras gargantas se unieron con la genial “And Then There Were None” y, tras un pequeño respiro, después la intro y el tema “The Last Act Of Defiance”, volviendo Bostaph a imponer su ritmo y aplastar su batería. 

Agradecimientos, paroncillo, y nos pregunta si estamos cansados para que respondamos negativamente, así vuelven a otro clásico del primer disco, “A Lesson In Violence”, ejecutada a mucha rapidez. Dukes tira agua y continúan con “.44 Magnum Opus” y “Shovel Headed Kill Machine”, juntándose de nuevo Holt a Altus. Las 23.40, nos dan las gracias y se marchan.

La gente vocifera el nombre de la banda una y otra vez, dos minutos después salen y nos vuelven a agradecer el apoyo, siguiendo la gente con ¡Exodus! ¡Exodus!… Brinda con cerveza y nos pregunta si estamos seguros de querer una de la vieja escuela… “Fabulous Disaster” origina el desmadre, con pogo, moshers… vuelven a tomar aire y hacen la atroz “War Is My Shepherd”

Rob pide y hace gestos para que el público se separe en dos partes, para luego unirse en un pogo… “Strike Of The Beast” nos hace echar el resto con gusto. Holt se despedía agradeciendo la gran acogida. Pasado poco más de la media noche sonaba una “Outro”

Excelente concierto de pura adrenalina, auténtico y genuino Thrash Metal de unos veteranos que han lidiado en muchas plazas y que están en una forma increíble. Yo disfruté como cerdillo en lodazal. A ver cuando sacan próximo disco y regresan de gira. 

Luego al poco de acabar la descarga, Holt, Gibson y algunos de Biomechanical estuvieron por la sala firmando, charlando y haciéndose fotos con la gente. Un detalle que se agradece. 

Después había que celebrar el grandioso concierto, así que el amigo Monraymon, junto a un colega de Euskadi, mis paisanos Víctor y Carmen, y servidor, fuimos al buen pub “Refugio”, para desengrasar un poco de violencia sonora. Creía que ahí sería el final de la noche, pero el joío de Monraymon, tras dejar a su colega en las inmediaciones de su hotel, nos “engañó” vilmente y acabamos en Vallecas, en el Vkaos y remate en… Excalibur, para variar. Siendo en este último sitio donde nada más entrar nos encontramos a todos los músicos de Exodus.

Texto y fotos: Starbreaker