Después de mi periplo conciertil empezado el jueves en la capital de nuestro país viendo a Kreator + Celtic Frost, el viernes a Saxon + Masterplan, el sábado me desvié del concierto “grande y atractivo” de aquella noche en Madrid. Actuaban por primera vez en España Journey (ya se dio cuenta por aquí), y a mi los norteamericanos nunca me hicieron tilín hasta hace bien poco. Bien es verdad que cuando empecé a interesarme por el Metal y el Rock, en una colección de música que compró mi madre, en la caja del Rock venían cuatro discos recopilatorios, y en uno de ellos venía la gran canción “Any Way You Want It”, flipándome bastante. Pero tiempo después mi contacto con la banda de Neal Schon fue con el acaramelado “Raised On Radio”, y tras unas escuchas decidí olvidarme de esa banda… hasta hace bien poco, que me compré el vinilo de “Evolution”. Así que descartados Journey tomé la decisión de completar ese largo fin de semana acudiendo a ver bandas que luchan por salir a flote en el panorama musical de nuestro país. A los responsables del concierto, los madrileños Leyenda, iba a ser la tercera vez que los veía, y aunque no me atraigan mucho había también otras bandas a descubrir (Argos y Ethos) y otra para ver cómo se lo hacía en vivo (Aracner).

Así que tomé rumbo a la parada de metro Eugenia de Montijo y al llegar a la estación le pregunté a la taquillera por la dirección de la sala (Avda. Nuestra Señora de Fátima, 42). Me pongo a andar siguiendo las indicaciones de la mujer pero, al ser ya de noche y que era la primera vez que mis pies pisaban esos terrenos, no sé ni donde estaba, así que tocó preguntar de nuevo. Me indican y debo seguir dándole a la pata, pero me doy cuenta que voy en dirección contraria al número 42, así que no me queda más remedio que sacar el jodido móvil y llamar a la querida amiga Natalia “Bichidiablo” que estaba ya en la puerta junto a su amado Sergio “MadAxeman” y un par de colegas (disculpad que no me acuerde de vuestros nombres, majos). Me indica perfectamente… ¡pero carajo!, la sala está un poco escondida en esa avenida. No se podía entrar aún, así que me uno a los/as que esperan, al rato llega la agradable Mónica, que también tuvo que tirar de móvil para que le indicaran (y más tarde apareció el novio de la rubia). Venga, ya se puede tirar para adentro, pero en el pub que hay nada más entrar no es el concierto, es en la planta de arriba. Algunos sacan su fea entrada (con logo de la sala, dirección… perfil de una batería, numeración, fecha del evento…), yo me la había pillado por adelantado el mismo jueves que llegué a Madrid, pero bueno, era igual de simple que las que vendían en la taquilla habilitada. Así que no merece la pena ni escanearla para adjuntarla a esta reseña, ya que no constan ni los nombres de los grupos. 

Antes de que empiece aquello echo un vistazo al lugar y me gusta bastante. Eso sí, los precios en la barra dolían como una patada en todos los “chisdanvintos”, aunque se amortiguaban por el par de camareras que había, especialmente la despampanante morenaza, aunque bastante “Michelín” en los pechos. Pedí un botellín de cerveza, y quedó en eso, uno y no más. 

Pasadas las 21.15 h. los seis jóvenes de ARGOS dan comienzo a su actuación con el tema “18 segundos”, que según parece irá incluida en su segunda maqueta. El vocalista David informaba del nombre de la banda y seguían con otro tema nuevo, “Los senderos del alma” (o eso me pareció escuchar), con coros de los guitarristas y el bajista. Ahora el vocalista pedía que ayudáramos a cantar el siguiente tema, “XI”, perteneciente a su primera maqueta “Alma negra” (2006), el cual fue acompañado con palmas y donde David soltó su garganta de manera brillante en el agudo final del tema. Éste agradecía el compartir esa noche con los grupos que estaban allí, especialmente a Leyenda. Preguntaba si conocíamos la siguiente canción, imagino que los amigos y familiares sí, pero servidor no, era “Alma negra”, tema de Heavy Metal rápido y cañero que me pareció bueno, con coros bien hechos y donde los guitarristas se juntaron para marcarse sus solos. 

Algunos pedían ya otra, otra… momento en que el vocalista presentaba a sus compañeros: al bajo Enrique, a una de las guitarras David “Santa”, a la batería Florian, a la otra guitarra Javier, a las teclas Miguel y él David. La última, como en su maqueta, fue “Sin disfraz”, animada por gritos de la peña. Se despedían todos delante del escenario sobre las 21.40 h.

Teniendo poca información del grupo algo intuía que no me gustarían apenas y me equivoqué, me agradaron bastante con su Heavy Metal. Esperemos saber en un futuro más sobre ellos. 

Después de sonar música enlatada de Rush, cerca de las 21.55 h. era el turno de los riojanos ETHOS. Habían sido incluidos los últimos en el cartel supliendo a los catalanes Regresion, que no pudieron acudir porque su baterista José sufrió un accidente que le dañó las cervicales. 

Sonaba una intro colocándose los cuerdas mirando hacia la batería. Comienza a tocar el guitarrista de la izquierda (Eduardo), volviéndose hacia el público, y aparece el vocalista Rodrigo como un ciclón animando a los pocos que estábamos allí viéndolos, dando palmas, y pidiendo mecheros para la parte lenta. El tema anterior (en inglés) es unido a otro con sonido de Thrash Metal, no escuchándose los coros del guitarrista Jorge. Eduardo y Rodrigo cabecean como posesos. 

Otro tema más en inglés (con algo de voz gutural), supongo que, como los anteriores, de su auto-editado disco “Ethos” (2003) grabado en los afamados Sonido XXI. Quizás al vocalista le falte mejorar su voz, pero de lo que no hay duda que se desvivía animando, dándole igual la poca gente. Muy bien por él. 

Rodrigo se quejaba un poco del calor que hacía allí (imagino que por los focos y porque no paraba de moverse y hacer que nos metiéramos en el concierto) y decía que era un placer estar en Madrid, habiendo estado anteriormente en Alcalá de Henares presentando el primer disco, que se podía pillar en el puesto de merchandising, y tras informarnos de ello anunció un nuevo tema “El espejo de los vencedores”, que por lo escuchado podría decirse que era Heavy Metal con buena melodía. Nos dirigía durante el tema el micrófono para que acompañáramos con gritos. 

Más temas en castellano, el cañero y speedico “Restos”, éste perteneciente al disco y con los guitarristas juntos tocando en el comienzo. Durante la canción hubo problemas de sonido, no llegando a escucharse los altavoces del lado derecho, luego de repente subió el volumen, vuelve como antes, y la guitarra de Jorge no se escucha durante un rato. A Rodrigo eso no le paraba, seguía sin cesar en su empeño de agradar, haciendo molinos con su cabellera llegando al final. 

Nos decía el nombre de la banda y de donde venían (Logroño) y continuaban con otro de los temas en inglés de su álbum, el thrashero “First And Last Failure”, acompañamos con palmas y nos hace cantar el estribillo… fucking pride!!

Solicita aplausos para los compañeros de aquella noche y para nosotros, tocando “Listen My Friend” y nos hace agacharnos para sacarnos una foto desde el escenario. Bonito detalle. Dedicatoria a una serie de amistades y a su novia, Mari Carmen. Para cerrar su actuación y desatar la locura se marcan un “I Wanna Be Somebody” de W.A.S.P., donde cantamos y nos hace cantar. Final sobre las 22.42 h. 

Un grupo para seguirle los pasos, mezclando el Heavy con el Thrash y el Power (no del europeo). Fueron acabar e ir a pillarme su CD. 

Faltando cinco minutos para las 22 h. y ya listos los metaleros progresivos de Cádiz ARACNER arrancaban con el primer tema, “Asesinando la verdad”, de su segundo disco, “Demencia” (2006). Un simple gracias del vocalista daba paso sin parar a la segunda del citadodisco, “Al final del umbral”. De nuevo agradecimientos a Madrid y presentarse para hacer “Cáliz de sangre”, de su primer trabajo, “Aracner” (2003). Pasando Luis Rodríguez de tonos normales y agudos a guturales.

Regreso a su última obra con “Mírame”, con partes cañeras y rápidas, apoyando poca gente con palmas. Soltando agudos finales el fuerte cantante.

Demostración de técnica total realizaron con el tema conceptual y extenso “Demencia”, para así acabar cerca de las 23.50 h. presentando a los músicos, con follaero musical y despidiéndose desde el borde del escenario saludándonos.

Fueron todo un derroche de técnica y buen hacer los cinco músicos gaditanos, muy buenos, pero lo que eché en falta fue mayor comunicación con el público, especialmente por parte del vocalista. 

Ya eran cerca de las doce de la noche y el cuarteto LEYENDA salió a saco con “El sueño del Infierno”. Antonio nos daba las gracias por estar ahí y nos invitaba a corear el estribillo de “El último alado”, moviéndose al unísono como es habitual en ellos Antonio y el bajista y coros David (con inalámbricos en sus instrumentos). Era momento para tocar algo de su último disco, “Sonríes a medianoche”, encargándose del solo del comienzo el nuevo guitarrista Luis que suple a Ferdis. Durante la parte tranquila el bajista animó con palmas para que le siguiéramos. 

Antonio cambiaba su guitarra, agradecía a los fans de Leyenda y comentaba que era un placer presentar el último disco “A medianoche”, en una buena sala (y la verdad que sí es buena sala, acogedora y suena bastante bien), y daba las gracias a los grupos que conformaban el cartel y a los que no pudieron acudir, Regresion. 

Con palmas comenzaban “Besos de serpiente” y después el single “Desierto de hielo”, pegadizo y con el final a dos voces. Nos comentaba que esperaba que nos gustara el disco, y que estaba disponible en el tenderete.

Vuelta a repasar el primer disco, “Quintaesencia”, con “Más allá del fin”, con ese aire que tanto recuerda a Tierra Santa / Iron Maiden. El público seguía con sus palmas al ritmo de la parte tranquila. Parecía que la nueva “Sueños de libertad” iba a ser la última cuando pasaba media hora de las doce de la noche, pero sin bajarse del escenario concluyeron con “Cazador”, con la gente cantándola. Despedida en conjunto del grupo a los que allí nos congregamos. 

De las veces que los he visto quizás esta haya sido la vez que más me han gustado, la mayoría de los nuevos temas me parecieron mejores que los de su primer disco. Lástima que fuera tan corto.

La guinda del fin de fiesta de ese fin de semana fue acabar en Vallecas visitando de nuevo unos cuantos garitos con algunos que rondan la página y el foro. Final atroz en la Excalibur con el amigo Bubba una vez más, y encaramados en una barandilla como posesos…

Texto y fotos: Starbreaker