BLAST WAVE “Renacer” (2016)

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Dentro de la escena metalera española, suele referirse la década de los 80 como la época más dorada del heavy patrio. Unos años que marcaron la explosión de este estilo en todo el mundo y también en España con grupos como Barón Rojo u Obús en Chapa Discos y, también en otros sellos, como Ángeles del Infierno o Banzai, por citar 4 bandas de las más exitosas de entre muchas otras que, sin llegar a alcanzar la repercusión de las mencionadas, también tuvieron su momento, sobretodo en la primera mitad de la década. Como todo lo que sube, baja, hacia finales de esa década y primeros ‘90 llegó el momento del speed/thrash, con Muro, Legion o Fuck Off entre quienes más tirón tuvieron, aunque sin llegar a las cotas de popularidad que alcanzaron “los grandes” de los ‘80. Luego, veintipico años después, ya bien entrado el siglo XXI, disfrutamos (yo al menos) de una nueva y fructífera hornada joven de bandas que reivindicaron el estilo de sus mayores, tanto nacionales como foráneos: me vienen ahora a la cabeza Steel Horse, Oker, Leather Heart… o Ángelus Apátrida y Crisix, entre muchos otros. Grupos que, en buena medida, han querido “recuperar” ese espíritu y adaptarlo a los nuevos tiempos.

Bien, dejadme ahora que reivindique la otra (la mía) época dorada del heavy de aquí y ahora me pongo con el LP debut de Blast Wave.

La “otra”, la que yo llamo mía, lo es por ser la que, por motivos de edad, viví más intensamente a finales de los ‘90 y primeros 2000. Tras los duros años del grunge y el nu metal, con casi todas las bandas clásicas del país plegando velas, sobreviviendo, intentándose adaptar a las nuevas sonoridades sin demasiado éxito (con excepciones, por supuesto), el heavy en España vivió un renacer que nos dejó huella y legado, el cual aprovecho estas líneas para reivindicar. Esos fueron los años en que salieron algunos de los discos más exitosos de grupos que, hoy, son ya clásicos de nuestra historia musical. Me refiero a los Saratoga o Beethoven R. (con veteranos de la escena en sus filas) que sacaron, por ejemplo, “Vientos de guerra”, “Agotarás” o “Un poco más”; jóvenes bandas como Avalanch, Tierra Santa, Mägo de Oz, Dark Moor… sacaron en aquellos años los que, para mí y mucha gente, son sus mejores discos. Incluso grupos como Los Suaves metalizaron su sonido más que nunca, presentado joyas como aquel “San Francisco Exprés”. Easy Rider, Lujuria, Sphinx… la lista es larga y, todo aquello, estuvo concentrado en unos pocos años, tal vez entre 1998 y 2001. Coincidió, además, con el nuevo empuje que gozó el metal europeo de raíz más clásica, sobretodo alemán, y que tuvo una gran influencia y repercusión por estas latitudes.

¿A cuento de qué toda esta parrafada introductoria en lo que es la reseña de un disco que ha visto la luz entrando el 2017? Pues viene a cuento de que el disco debut de Blast Wave, titulado “Renacer”, me ha recordado, por sus canciones, a aquellos tiempos. Blast Wave nos presentan su primer larga duración, tras una primera maqueta de cuatro temas cantados en inglés y un EP, en 2015, ya cantado en castellano. Idioma, por otra parte, por el que parecen haber optado definitivamente en las letras de sus canciones y que, para mí, es un acierto. El castellano es un idioma bien bonito, coño, y además a Blast Wave les encaja estupendamente.

¿Os acordáis que antes mencionaba a Saratoga? Pues ya desde el arranque del disco, tras la introducción, nos golpean con “Destrucción”, que tiene un riff inicial que me ha recordado a los de Jero & Nico, también tiene unas melodías de guitarra que ni los Helloween del “Time of the Oath”. Esta combinación de bases y riffs contundentes, más las melodías dobladas, muy del power (no saturado) de finales de los ‘90 va a ser una de las marcas de la casa en este disco. Además cabe resaltar el cante de Jon Marcos, de voz generalmente limpia y con algunos agudos sobresalientes. De vez en cuando, Jon rasca ligeramente la voz, dándole una personalidad muy interesante y, de hecho, me habría gustado que usara ese recurso un poco más. Una de las canciones donde más registros suyos podemos ver es en la que se ha convertido en mi canción preferida del disco. Hablo del cuarto corte, titulado como la banda, temazo por letra, estructura, puente, estribillo, solos de guitarra y registros vocales.

No vayáis a pensar que este “Renacer” es un disco de doble bombo a piñón. Tiene velocidad a raudales pero sabe combinar con medios tiempos y riffs pesados pero no espídicos, más de heavy tradicional, como en “Furia y rencor”. En “Resistiré” vuelvo a rememorar a Saratoga, tal vez en esta canción más que en ninguna otra del CD, no sé si se lo habrán comentado antes. No es que Blast Wave se les parezcan, que no, pero sí huelo influencia, al menos en el estilo. De hecho, por oler, aquí huelo hasta a Beethoven R. en los coros, a Helloween en las guitarras dobladas y a Judas Priest en la pesadez de algunas guitarras.

En “Viaje sin rumbo”, una de las canciones más veloces del disco, huelo a Sphinx incluso en la parte lenta de la canción pero sobretodo en el último solo del tema. “Larga es la noche” es probablemente la canción más rockera del disco, pegadiza y que seguro que les funciona estupendamente en los directos. La recta final del disco la velocidad vuelve a ser protagonista con “No llores más” y, para cerrar, “Renacer”, que es la que da título al disco y un excelente trallazo para cerrar este trabajo de los de Irún.

Me gusta recibir para reseñar discos de grupos que sacan sus primeros LPs. En cierto modo, me siento un privilegiado, porque si llegan lejos yo ya tendré “su primer disco desde la época en la que lo sacaron y les escribí una reseña”. Voy a seguir a Blast Wave con interés y, si puedo, me acercaré a verles si pasan por Barcelona. No es que Renacer me haya parecido un discazo de arriba a abajo, tal vez a mí me gustaría más un sonido un pelín más virgen, no tan limpio, y un par más de temas de esos de “wow!” pero es sin duda un disco interesante, muy disfrutable y con influencias claras de esos años en los que pensábamos que el “efecto 2000” sería otra cosa. Con ustedes, Blast Wave!!

Jebimetal