PARADISE LOST + EYES OF EDEN + NEUROSONIC – Lunes 17 de septiembre de 2007, La Sala Live! (Madrid)

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La banda británica Paradise Lost regresaba a nuestro país para presentar su último trabajo, “In Requiem”, en el que Holmes y compañía hacen un guiño a su pasado más heavy y oscuro y que parece no disgustar a sus fans más antiguos y a los de nuevo cuño. Su paso por España sería muy breve, el domingo 16 tocarían en Barcelona y, al día siguiente, en la pequeña “Sala Live!” de Carabanchel, Madrid. No era el mejor día para ir al concierto, sobre todo para los que vivimos lejos de la capital de España, pero no quisimos perdernos detalle de la descarga de un grupo que, como podéis ver en mi nick, me encanta… 

NEUROSONIC

La apertura de puertas estaba anunciada para las 20:00 horas, pero no sería hasta una media hora más tarde cuando empezaríamos a entrar al recinto. Una vez dentro, y por el bien de nuestra economía, tuvimos que cumplir, a rajatabla, la ‘ley seca’, ya que los precios en barra eran realmente prohibitivos.

En estas que sale a escena un cuarteto que dice ser canadiense y llamarse Neurosonic. Su estancia en el escenario no llegaría más allá de los 20 minutos, tiempo que emplearon para tocar cinco temas.

El compañero Nickolas Good los definió como los “Green Day ajevilaos”, aunque incluso hubo algún tema que recordó a los Offspring.

Es Neurosonic un grupo con sonidos electrónicos en el que su guitarrista es un espectáculo, porque no para en todo el concierto con unos movimientos realmente extraños, parecía un robot poseído por ‘el baile del sambito’. He de reconocer que, al menos, no me aburrieron excesivamente, aunque el estilo no me va mucho. 

Tras ellos, y después de unos minutos de acondicionamiento del minúsculo escenario de la sala madrileña, entra en escena otro cuarteto, en este caso alemán, compuesto por dos hombres y dos mujeres que se hacen llamar Eyes Of Eden.

La puesta en escena, por parte de su cantante femenina, se parece a la de Within Temptation, sin embargo, al menos por lo que yo pude ver en Madrid, Eyes Of Eden suenan más a los Lacuna Coil de la última etapa, con clara influencia americana.

Eyes Of Eden estarían sobre el escenario media hora en la que tocaron ocho temas. Al contrario que los canadienses Neurosonic, su actuación fue, para mí, más aburrida, sobre todo porque, salvo la bajista, el grupo en sí tiene ‘poca gracia’ sobre el escenario, no transmite, aparte de que el sonido no fue del todo bueno. 

Una vez pasado el trámite de los teloneros, llegaba la hora de la verdad y eso se notaba en la sala que, para ese momento, registraba un lleno absoluto y no cabía ‘ni un alfiler’.

Tras más de media de acondicionamiento del escenario, con algunos problemas de audio y sonido resueltos, suena la intro con la que van apareciendo en el escenario, uno a uno, los componentes de Paradise Lost.

Tras la intro, el tema elegido para abrir el show es “The Enemy”, single del último trabajo “In Requiem”. El sonido fue impecable y la canción gana muchísimo en directo, donde suena con mucha fuerza y más si hay un público como el que se dio cita en la sala madrileña, entregado a los británicos y que no paró de corear todas y cada una de las canciones, con independencia del disco al que perteneciera. 

Con el buen sabor de boca tras la primera canción, Holmes anuncia que el segundo tema es, nada más y nada menos, que “Gothic”, del disco con el mismo nombre. Una mirada al pasado que a más de uno nos emocionó al anunciarlo. Sin embargo, he de decir que fue la canción que menos me gustó de la noche. La voz de Nick Holmes siempre estuvo por debajo de la música, le faltó fuerza, y eso deslució uno de los grandes temas de antaño de esta banda.

A continuación, y sin respiro, llega el turno a un nuevo tema del último disco, “Ash & Debris”, que, simplemente, fue espectacular, ya que es una canción que en el disco tiene mucha fuerza y en directo suena aún mejor.

A continuación toca el turno de “No celebration”, del “Symbol Of Life”, que a su vez daría paso a “So Much Is Lost”, primer tema del “Host”, por lo que el concierto parecía entrar en la fase ‘más moderna’ de su discografía.

Sin embargo, el propio Nick Holmes nos comunica que va a haber un cambio radical, un contraste, y da entrada a una colosal “Pity The Sadness”, del “Shades Of God”, muy coreada, como el resto de temas.

Después le siguió otro tema del último disco, “Praise Lamented Shade” y, justo en el ecuador del concierto, por fin llega un tema del siempre celebrado “Draconian Times”, el disco por excelencia de Paradise Lost. El tema escogido es el mismo que abre ese gran disco, “Enchantment” que, ya incluso cuando empieza con el sonido del piano, llevaba el delirio a los allí presentes. Lástima que éste fuera el único corte de este disco en sonar esa noche.

A continuación llega la canción que da nombre al último trabajo, “In Requiem”, un temazo cañero que es de lo mejorcito de este disco que ya de por sí es bastante bueno y recomendable, y le sigue “Grey”, del disco anterior, “Paradise Lost”, para dar paso a “Unreachable” y la imprescindible “One Second”, justo antes de llegar al bis.

Aquí nos damos cuenta de que apenas llevamos una hora de concierto y que, si ha llegado ya el bis, el concierto no será mucho más largo. Ese dato enfada a buena parte del público de la sala ya que entiende que es poco tiempo de show para el precio pagado (27 euros). 

En estas que el quinteto inglés regresa al escenario y abre el bis con “Never For The Dammed”, primer corte del último disco, y en donde de nuevo la voz de Nick Holmes está por debajo de la música y desluce la canción. Junto con “Gothic”, fueron las dos peores canciones del concierto. A ésta le sigue “Over the Madness”, del penúltimo trabajo, para dar paso a otro tema indispensable, “Say Just Words”, con el que, después de apenas hora y cuarto de concierto, Paradise Lost da por finalizada su actuación y desaparece del escenario, sin más.

Realmente, pocas veces queda uno satisfecho en un concierto, siempre quiere más y más, pero, en este caso, me parece que una hora y cuarto es poco bagaje para la descarga de un grupo al que es muy complicado ver en directo y más con los precios y los días en los que viene a España (un lunes y a 27 euros, no son idóneos, desde luego), y no entro a valorar la ‘simpatía’ de su cantante, por ejemplo. A mí el set list me habría parecido muy bueno si, a esas canciones, hubieran añadido, al menos, cinco o seis más. Eché de menos temas como “As I Die”, alguna del disco “Icon” como “Embers Fire” o “Widow” y, sobre todo, alguna canción más del “Draconian Times”, que es lo que la gente tiene ganas de ver y degustar en un concierto…

Texto: Hallowed Land 

Fotos: Nicklas Gutten