La sala Jam de Bergara iba a acoger la actuación de Kingdom Come y Dokken, dos bandas importantes en su tiempo y que luchan ahora por no perder ese reconocimiento que se merecen. Bandas que salieron en igualdad de condiciones sin ser nadie telonero de nadie.

Los alemanes Kingdom Come serían los primeros en salir, liderados por un Lenny Wolf muy encabezonado en interpretar y defender esos temas de sus trabajos menos conocidos. Este hecho hizo que buena parte del concierto fuera tan frío, el público no conectaba con los alemanes ni éstos con el público, pudo ser que el público no supiera entender a la banda, pero es que Lenny Wolf, en mi humilde opinión, debería tener un poco más de vista con la elección de los temas, no es que sean malos pero sí es verdad que no enganchan mucho y acaban por aburrir un poco… de no ser por los cuatro o cinco clásicos de la banda, tendrían muy crudo sobrevivir por ellos mismos y sería una pena, porque al señor Wolf se le ve en muy buena forma y la banda tampoco es que esté mal además de que intenten continuamente animar al público, cosa que en esta noche fue en vano.

Nos centramos en lo que fue el concierto, comenzándolo con “Gotta Move Now” de su trabajo “Perpetual”. Como hemos dicho antes Lenny bastante bien, un Frank Binke al bajo que no paraba de hacer movimientos y gestos de otra galaxia dándole a la banda un toque actual, el guitarrista Eric Foerster hizo una buena labor con una forma de tocar agresiva, y un Hendrik Thiesbrummel cumpliendo muy bien su misión desde el kit de batería.

El concierto continuaría con “Only Rainbows Know”, “Mother”… también interpretaron dos baladas muy alejadas en el tiempo pero con la belleza y calidad en común, “What Love Can Be”, de su primer trabajo, seguida de “Ain´t Cryng For The Moon” de su último trabajo. Muy buenas estas dos baladas pero el concierto seguía muy frío, el concierto necesitaba más chispa y no fue hasta la parte final donde se pudo ver algún puño en alto debido a temas como “Living Out Of Touch”, “Pushin´ Hard” y el gran clásico de los alemanes, el fantástico “Do You Like It”. Buenísimo final, pena que sólo fuera al final donde el concierto cogiera algo de temperatura…

 

A las once en punto de la noche y tras una breve introducción salían Dokken sacudiéndonos con un “Kiss Of Death”, en donde ya pudimos comprobar que la voz de Don Dokken iba a sufrir más de la cuenta… seguida de ésta cayó “Into The Fire”. Dos grandes temas muy directos para comenzar el concierto, y en donde se podía ver a una formación que se podría calificar de lujo, empezando con el batería Mick Brown, inseparable compañero de Don desde sus comienzos, dándole ese toque de potencia esencial a los temas; Barry Sparks, gran bajista que ha prestado sus servicios a bandas tales como Yngwie Malmsteen, M.S.G., UFO… y que últimamente igual que su compañero Mick Brown, se unen a la banda del colgado de Ted Nugent cuando Dokken descansa; cerrando la formación un Jon Levin (ex-Doro) que, dejó apartado su trabajo como abogado para colgarse la guitarra al hombro, estuvo todo el concierto brillante, qué gran elección la de Don Dokken…

Estaba claro lo que todos los allí presentes sabíamos, que nos íbamos a dar un atracón de clásicos, ya que no tenían trabajo nuevo que presentar. Aún y todo me extrañó que no cayera ningún tema de su último trabajo “Hell To Pay”, ya que contiene algún tema bastante bueno.

Así que seguiríamos con otro de los clásicos, el melódico “Dream Warriors”. Yo recomendaría a cierta gente que asistió a la sala que se dejase llevar por estas canciones en vez de insultar a Don Dokken, vale que Don no estuviera bien de voz pero él lo intentó, incluso lo vi más comunicativo y movido que en la gira de 2003. Además, con esa banda que tiene a sus espaldas las canciones sonaban verdaderamente bien.

Antes de continuar con “The Hunter”, Mick Brown, muy contentillo él, invitó a toda la banda a una ronda de Jack Daniel´s a la que todos accedieron gustosamente, ¡¡¡esto es Rock & Roll!!!

Seguíamos soñando despiertos con canciones como la exitosa “Breaking The Chains”, “Paris Is Burning” sonó muy cañera, “Alone Again” balada infaltable en un concierto de Dokken, siendo ésta una de las favoritas del propio Don.

Tras un ligero respiro sonaría la muy Doors “Too High To Fly”, donde Jon Levin se luce haciéndonos virguerías con su guitarra.

El bueno de Mick Brown le mete un toque de atención a un roadie para que le llene el vaso de rico whisky, una vez complacido el rubiales batería nos obsequian con una excelsa “Unchain The Night”, la hardrokera “Just Got Lucky”. El público, al contrario que con Kingdom Come, sí se le veía animado y disfrutando de éstas grandes canciones. Proseguimos con “When Heaven Comes Down”, que fue bastante coreada por los asistentes. Con “It´s Not Love” acababan momentáneamente el concierto no sin que el bajista Barry Sparks demostrara sus dominios de su instrumento con un aceptable solo.

No tardarían en volver al escenario interpretándonos “Tooh And Nail” e “In My Dreams”, cerrando así un concierto de cerca de hora y media con muchos clásicos.

Texto y fotos (para verlas en grande pinchar sobre cada una): Rubén P.G.