Veinticinco años pasaron desde el gran logro de tocar en el mítico e histórico Budokan de Tokio (Japón) para que los madrileños Danger volvieran a reunirse con aquella formación que pisara y actuara en la Tierra del Sol Naciente. Dando como resultado de esta reunión el primer álbum del quinteto.
Para saber de la historia de Danger hay que remontarse a cuando después de la edición del álbum «Lujo y pasión» (1987) de Marshall Monroe, la formación sufre la baja del guitarrista Juanjo Melero, quien pasaba a integrar las filas de los más famosos y reconocidos Sangre Azul, sustituyéndole durante un tiempo José Antonio Casal (ex-Pánzer, Muro…), con quien graban alguna demo y realizan algunos conciertos, aunque finalmente el puesto a las seis cuerdas lo ocupaba José Antonio Martín (quien precisamente venía de haber grabado el mini-LP y los dos primeros discos de Sangre Azul). Pero Marshall Monroe vuelven a sufrir otra baja, la del batería José Manuel Fernández, reemplazándole José Antonio Pereira (ex-Yin Yang)… finalmente Jorge Fontecha (voz), Luis Joaquín Perona (bajo), Carlos Abad (teclas), y los recién incorporados J. A. Martín (guitarra) y J. A. Pereira (batería), decidían a comienzos de 1989 pasar a llamarse Danger y componer canciones en inglés.
Danger, en el mismo año 1989, registraban en los estudios M-20 de Madrid una demo con cuatro canciones en el idioma de Shakespeare, cuyas letras fueron compuestas por el antiguo compañero y batería José M. Fernández, quien también graba con ellos la maqueta.
Después de los conciertos que dieron durante el verano del ´89 (destacando el que dieron en la localidad murciana de Fuente Álamo en agosto, con motivo de las fiestas patronales de San Agustín), los madrileños se presentan a un concurso de bandas, «Band Explosion ´89» (patrocinado por Yamaha, y cuya final tenía lugar en la capital de Japón). La demo que envían resulta seleccionada, entre más de trescientas maquetas, para la final, que se celebró el 28 de septiembre de 1989 en la sala Jácara de Madrid, tocando un par de temas en directo y resultando ganadores de entre los seis grupos que llegaron a la final, encontrándose entre ellos Extremoduro. Un mes después, 29 de octubre de 1989, el quinteto de la capital se encontraba participando en el «Yamaha Band Explosion – World Final ´89» celebrado en el Budokan de Tokio, junto a otras bandas de veintidós países y nueve de Japón. Comentar que formando el jurado se encontraban los vocalistas Jon Bon Jovi (quien ese mismo día tocó en el escenario japonés con su banda) y Joey Tempest (Europe).
Tras aquella histórica aventura por tierras niponas, los madrileños regresaban a nuestro país, volviendo a tocar en directo (compartiendo escenarios con Niagara, Barón Rojo…). Pero comienza la desilusión en la banda al comprobar la realidad del panorama musical hispano, y el vocalista Jorge Fontecha, el batería José A. Pereira, y poco después, el bajista Luis J. Perona, abandonan la formación; el intento del guitarrista J. A. Martín y del teclista Carlos Abad por continuar con nuevos componentes: el vocalista Roberto «Pulpul» (después en los reconocidos Ska-p), el batería Paco Javier Navío (también después en la primera etapa de Ska-p), y el bajista Paco Benítez (luego en la banda tributo La Leñera, Paco Benítez Band, etc.)… no se llega a más después de dar algún concierto, tras lo cual se decide acabar con la historia de Danger a finales de 1990.
Durante todos estos años transcurridos hasta revivir a Danger, sus componentes han estado embarcados, en mayor o menor medida, en proyectos musicales, grupos… el vocalista Jorge Fontecha «Amosquiro» en la obra musical de teatro «¡Fantástico Boccaccio!» con música y dirección musical de Luis Cobos, cerca de diez años con una banda de versiones tocando por gran parte de España, anuncios, vocalista de estudio, proyecto con Julio Castejón (Asfalto), con Al Borde, Vargas Blues Band, Over-Cover, MetroPop, Liberados Band, Salvador Domínguez, etc. El bajista Luis J. Perona fue fundador de los hard rockeros Ok Madrid, después en Media Luna (con los que grabó en 1992 un disco en los estudios bilbaínos de Carlos Creator), fundador también del grupo Revolution, intento fugaz de volver a activar Marshall Monroe en 1994 con el batería José M. Fernández y otros componentes, pero tras un concierto en el barrio de Vallecas no cuaja, grabó el bajo en el álbum «Ente tinieblas» (2011) de Harakiri… El teclista Carlos Abad tras la disolución de Danger hizo un grupo con el bajista Paco Benítez, Trompetty Band, realizando versiones de Jaco Pastorius, Chick Corea… luego en la banda de Rock Mar Adentro, en Escape, con Roberto «Pulpul» y Paco Navío, antes del gran cambio y de lo que luego sería Ska-p… volviendo hace poco a reactivar su primera banda, Modelo T. J. A. Martín volvió al mundo de la música en 2009 con Harakiri (grabando un disco y un EP), y luego con Füel (2012 – 2013). El batería José A. Pereira ha sido músico de sesión, habiendo tocado en musicales, orquestas y con artistas «comerciales»; siendo profesor en su escuela La Baquetería, grabando con Savia su cuarto disco «Fragile» (2008) y con el guitarrista argentino Andrés Rexach «Art 432Hz».
«Rescue 1989», tal como su título indica, rescata aquellas antiguas composiciones de Danger, incluídas las cuatro canciones de su demo de 1989, pero con el adelanto de los nuevos equipos y técnicas de grabación, además de contar con una buena reestructuración y cambio en sus letras, contando para ello con el trabajo y supervisión de Jay Cano.
Realmente las nueve canciones, más dos versiones de éstas en acústico, mantienen ese sonido clásico y ochentero de Hard Rock melódico pero traído a la actualidad, sin sonar añejo ni trasnochado, gracias en parte a la buena grabación realizada durante agosto de 2013 en Anhell Studio de Madrid, propiedad de Ángel Muñoz (bajista de Cripta), quien estuvo tras la grabación, mezcla y masterización, además de producir, junto con la banda, los once cortes del CD.
Los temas de Danger tienen y guardan la esencia, frescura y elegancia de aquel Hard Rock melódico de los 80 / comienzos de los 90, de grandes bandas internacionales como los primeros Bon Jovi, Europe a partir del éxito de «The Final Countdown», los Whitesnake más «americanizados»… («Take My Love», «Since You Been Gone», «Alone», «Danger (Let´s Get Away)», «Without Someone To Help Me»…), y también de otras que lo intentaron en nuestro país, con mayor o menor suerte, lamentablemente más de lo último, como Niagara, Tokio, Hiroshima, Elikat, etc. Grandes canciones de Hard Rock melódico, pero también con influencias en sus pilares de históricos del más clásico Hard Rock de la talla de Deep Purple, Rainbow… como el corte de apertura, «Action» (con arranque inicial sonoro de una vieja locomotora), una composición que te invade con su gran dosis de energía; o «Rock´n´Roll», donde Jorge «Amosquiro Amularo» rockea más duro con su voz, y es que a lo largo del álbum el vocalista hace un trabajo brillante (teniendo a veces registros y dejes de David Coverdale), además de las buenas aportaciones en conjunto de sus compañeros instrumentistas (quienes también aportan estupendos y melodiosos coros, quizá llevándose la palma la pegadiza, a rabiar, «Never Treat Me Like A Loser»), principalmente las teclas de Carlos Abad.
Las pistas finales del CD son dos joyas, las versiones en acústico de «Hunter» y de «Take Me Love» donde se aprecian aún más las dotes vocales de Jorge, percibiéndose en estas composiciones, más «desnudas», mayores y geniales matices en la voz (imagina una mezcla de Dio, Coverdale y Paul Rodgers, ¡casi nada!), acompañada magistralmente por la guitarra acústica del productor y músico Ángel Muñoz. ¡Pelos como escarpias!
Bonito detalle el que se mencione, tras los agradecimientos en el libreto, a componentes que también estuvieron en Danger: Paco Navío, Paco Benítez, Roberto «Pulpul», Aury Lozano Verwimp, Miguel Castillo y Rafael Besteiro.
«Rescue 1989» es un fabuloso álbum que se retrasó un cuarto de siglo… pero creo que con la experiencia acumulada por los componentes de la banda durante este largo tiempo… mereció con creces grabarlo hoy en día. Por poner una pega al disco, las letras del logo de la banda en la portada se ven algo cutres.
Starbreaker